««Hemos de desmitificar la figura de ‘macho man’ que tanto daño ha hecho»
El embajador de Movember en España perdió a su mujer debido a un cáncer y no dudó en sumarse a este movimiento nacido en Australia que trata de concienciar sobre la importancia de la prevención.
—¿ Cuáles el objetivo de Movember?
— Dotar a los hombres de vidas más duraderas, saludables y felices. Los hombres morimos, de media a nivel global, cinco años antes que las mujeres y muchas muertes son evitables. Desde la Fundación queremos cerrar esa brecha y para ello nos focalizamos en tres áreas de trabajo: cáncer de próstata, cáncer testicular y salud mental y prevención del suicidio. Movember surgió en Australia en 2003 y desde entonces está presente en más de 21 países, ha financiado más de 1.250 proyectos, está entre las 50 primeras organizaciones fundacionales a nivel mundial y cuenta con más de sis millones de colaboradores.
— ¿Por qué el símbolo del bigote?
— Travis Garone y Luke Slattery eran dos amigos que en 2003 se reunían en un pub de Melbourne. Uno de ellos compartió con el grupo que su madre estaba recaudando fondos contra el cáncer de mama. Es en ese momento, decidieron dejarse bigote para visibilizar la salud masculina, poniendo el foco en el cáncer de próstata. Al año siguiente, pasaron a ser 400 los hombres que se dejaron bigote en Melbourne y le pusieron precio para recaudar fondos contra el cáncer de próstata. Desde entonces nos dejamos crecer el bigote en noviembre, para poder compartir el propósito y objetivos de la Fundación y recaudar fondos.
— ¿A qué atribuyen que el hombre viva, de media, cinco años menos?
— A que nos cuesta responsabilizarnos del cuidado de nuestra salud y realizar los controles preventivos necesarios, máxime cuando hablamos de los controles de próstata a partir de los 50 años (o 45 años si se tienen antecedentes familiares o eres de raza africana o caribeña). Hemos de derribar aún muchos mitos en torno a los controles preventivos de próstata que evitan que el hombre se acerque a esas exploraciones de manera voluntaria y proactiva. Cuando dejamos nuestros deberes para el último día, normalmente los resultados que obtenemos no son los mejores.
— ¿A qué mitos se refiere, a la exploración anal?
— Efectivamente. A los hombres, de forma general, se nos hacen un mundo los controles de próstata. Cuando en realidad el tacto rectal, que es necesario, es una tontería y está mucho más en nuestra cabeza y en el absurdo entendimiento erróneo de la masculinidad. Por otra parte, a los hombres les aterra pensar que les van a detectar algo cuando se trata de su bien más preciado.
«El tacto rectal es una tontería, pero a los hombres nos agobia el control de la próstata»
— ¿Cuál es planteamiento erróneo de la masculinidad?
— Desde la Fundación Movember queremos desmitificar la figura del macho man que tanto daño nos ha causado y q ue de alguna manera nos limita en muchas áreas de la vida, siendo una de ellas el cuidado de nuestra salud. Hemos sido educados erróneamente de forma que nos incomoda mostrar nuestro lado más débil o vulnerable, por ejemplo, cuando vamos al médico. Quizás para no sentirnos etiquetados o débiles. Algo completamente absurdo. Nos ha lastrado desde tiempos pretéritos el mito de los hombres no lloran. Los hombres hemos de responsabilizarnos por el cuidado de nuestra salud e incorporar hábitos preventivos.
— ¿Por qué la tasa de suicidios es más alta entre los hombres?
— Porque a los hombres, de forma general, nos cuesta mucho hablar de nuestros sentimientos y abrirnos a los demás para compartir nuestros miedos y vulnerabilidades. De alguna manera, parece que nos hayan puesto una capa de superhéroes y que por el simple hecho de ser hombres tenemos que cargar con todo y obviamente esto no es así. Somos hombres imperfectos que necesitamos conversar más y sentirnos escuchados. Solo hemos de encontrar espacios de confianza para generar dichas conversaciones y sentir que el peso se reparte mejor cuando abordamos conversaciones sobre nuestros sentimientos. Esta es una de las áreas en las que trabaja Movember, relacionada con la salud mental y la prevención del suicidio, teniendo en cuenta que tres de cada cuatro suicidios son de hombres y que en España 11 personas al día deciden que la única forma de acallar su sufrimiento es quitarse la vida.
— Uno de sus objetivos es reducir a la mitad el cáncer de próstata y testículos para 2030.
— Es un plan estratégico y ambicioso en el que entran muchos factores en juego: por una parte, los proyectos de investigación para evitar las muertes y, por otro lado, la colaboración entre las instituciones, las empresas y la sociedad civil a la hora de recaudar fondos. Igualmente, es importante divulgar y educar a los hombres, sobre todo a los jóvenes, sobre la importancia de los controles preventivos. Que los vean de un modo natural, al igual que las mujeres van periódicamente, desde jóvenes, al ginecólogo.
— ¿Qué medidas cree que las administraciones deben poner en marcha para mejorar la salud masculina?
— Es muy importante generar campañas informativas y educativas sobre salud preventiva que puedan penetrar en la sociedad, inclusive en los colegios, institutos y universidades. Y en el ámbito de salud mental y prevención del suicidio, necesitamos un plan estratégico tejido por profesionales y apoyado por la sociedad civil. ■