Subidón en el Metropolitano
Atlético y Barça dirimen un duelo con el entusiasmo acumulado tras sobrevivir en la Champions, aunque no pueden descuidarse en la Liga. Los rojiblancos no pierden en casa desde que Dembélé les batió (0-1) en enero de 2023.
El Barça ganó en la última visita al Metropolitano. Fue el 8 de enero de 2023 y venció por 0-1. Marcó el gol Ousmane Dembélé y fue expulsado Ferran en el tiempo añadido. El extremo francés ya no está en las filas azulgranas y el delantero valenciano sí estará, convocado para reaparecer después de su lesión.
Desde entonces, el Atlético ha sabido convertir su estadio en un fortín. Ha disputado 32 partidos, de los que ha ganado 29, ha empatado 2 (curiosamente, los dos ante el Getafe) y ha perdido uno: el envite copero ante el Athletic como preludio a la eliminación, certificada en San Mamés. La remontada ante el Inter del pasado miércoles invita a la reciente mitificación que se efectúa del estadio rojiblanco.
El Atlético echó al Inter y el Barça se cargó al Nápoles. Hoy se enfrentan los vencedores con el entusiasmo acumulado de continuar vivos en la Champions, donde les habían dado por muertos, vencida la resaca de los fastos de tan meritorios triunfos. Afrontan un duelo menor, no exento de relevancia para el futuro por la exigencia de participar en la próxima edición. Son tercero y cuarto. El Barça aún aspira a ser segundo y desbancar al Girona, pero el Atlético no puede descuidar la amenaza del Athletic de echarle a la quinta plaza. Los dos equipos han de blindar la participación de la próxima campaña.
Un chute de optimismo
«La Liga nos exige estar atentos», admitió Diego Simeone. Y Xavi Hernández confesó: «Ha vuelto la ilusión, hemos recuperado un punto de ilusión que nos hacía falta». El técnico azulgrana superó el partido que podía marcar su futuro y escuchó en la sala de prensa, en consonancia con el detector de estados de ánimo de los culés que tiene, que había acertado en el planteamiento y las sustituciones. Un chute de optimismo idéntico al que se han metido los colchoneros, que andan con el mismo pedregal: sin Supercopa, sin Copa, sin Liga (de momento, matiz que obedece a la prudencia) y la única ensoñación de la Champions.
«El Barça es un equipo que conocemos bien porque nos ha hecho daño en los últimos partidos, pero sabemos cómo lastimarlo», aseguró Simeone, revitalizado también por los elogios. A él le ha lastimado el Barça muchas veces: en 35 enfrentamientos desde que es entrenador del Atlético, ha encajado 19 derrotas y sólo ha vencido en 5 partidos. En 11 empató.
El 36º se distinguirá por el regreso de João Félix al Metropolitano. «Soy muy respetuoso con jugadores que juegan en otros equipos y esta no es una excepción», se disculpó Simeone para eludir la
respuesta a la llegada de su pupilo, actualmente cedido y sin embargo su verdugo. Marcó el gol que le derrotó en Montjuïc. Xavi está convencido de que el delantero portugués mostrará «su carácter fuerte y valiente y las ganas de demostrar su talento» en un escenario «en el que hay que dar la cara y mostrar personalidad».
Los «partidos picantes»
«Va a ser complicado para todos y, para, mí un poquito peor», confesó João Félix en una entrevista con DAZN. Pero él está «extramotivado» para enfrentarse al Atlético y reaparecer en un estadio que le será hostil por las manifestaciones de barcelonismo que ha dado desde que se marchó. «Me gustan los partidos picantes», añadió, dando a entender que ofrecerá su mejor versión.
La mejor versión que espera Simeone de Memphis Depay, el salvador de la eliminatoria ante el Inter con el gol del 2-1. El atacante holandés hizo el trayecto contrario. Se ganó la titularidad, insinuó Simeone, en parte por las dudas del estado físico de Antoine Griezmann.
La previa del partido venía coloreada por el desenlace del sorteo de la Champions. Por supuesto, ni Simeone ni Xavi se alegraron de los emparejamientos con el Borussia Dortmund y el Paris Saint-Germain. «Nos ha tocado un equipo duro, como siempre lo son los alemanes. No esperamos otra cosa que un partido difícil», valoró Simeone.
«Será una eliminatoria complicadísima», consideró Xavi de «uno de los peores rivales y de los más difíciles de batir». El técnico le concede la condición de favorito por la dimensión de la plantilla y la presencia de Luis Enrique, «un entrenador brillante».
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João Félix augura: «Va a ser complicado para todos y para mí un poquito peor»