«En los entrenos hay más intensidad»
Tras el adiós en diferido de Xavi, Robert Lewandowski revela cambios en el trabajo diario en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí que han dinamizado y mejorado el juego azulgrana.
No es la primera vez que Robert Lewandowski lo dice. Tal vez, tampoco sea la última. Pero el Barça ha mejorado, como se ha encargado de recordar el polaco en un par de ocasiones, porque «ha subido la intensidad» de los entrenamientos. Lo repitió tras ganar al Atlético. En ese elogio iba, al mismo tiempo, implícita cierta queja, latente desde hace algunos meses en las interioridades de la ciudad deportiva de Sant Joan Despí, porque el equipo dejó escapar la Supercopa de España y la Copa del Rey además de alejarse de la Liga cuando no había tanta intensidad.
Hay dos Barças. Incluso más. También hay dos Lewandowski. Antes de enero. Y después de enero. No se parecen en nada ese mismo delantero. Ni tampoco el equipo. Al inicio estaba desorientado. Era frágil y vulnerable. Ahora, en cambio, parece rocoso. En la mejora de un equipo, un cuerpo vivo expuesto a múltiples cambios, confluyen diferentes elementos.
Los matices de Lewy
Para Xavi la causa principal radica en que anunció su marcha en enero. Dijo que abandonaba el Barça en junio y desde entonces, el equipo no ha perdido ni un solo partido. Lewandowski, en cambio, encuentra otros matices. «Creo que en las últimas semanas, en las dos, tres o cuatro, hemos cambiado un poquito el entreno», ha dicho el delantero polaco, quien luego ha precisado los matices de ese cambio que tan bien le ha sentado al equipo de Xavi. «Hay más intensidad y físicamente yo también me siento muy bien. Mis amigos lo mismo», dijo en castellano refiriéndose a sus compañeros. «Queremos dar un paso adelante a la vuelta de los partidos con la selección», añadió el polaco.
«El mejor Robert»
También Xavi coincide en esa idea, feliz de la recuperación de su equipo, al tiempo que no se va a detener en el nivel de exigencia. «No nos podemos relajar. Vamos a exigir más aún a los jugadores», dijo el técnico, quien disfruta de la mejor versión del delantero, el jugador que culmina el trabajo ofensivo de su equipo. «Hemos visto el mejor partido de Robert desde que es jugador del Barça», subrayó.
Tenía razón. Ante el Atlético se vio a un lozano y creativo Lewandowski. Asistió el polaco a João Félix en el 0-1, se inventó el 0-2 tras un venenoso pase de Raphinha, que él hizo aún mejor con un ajustadísimo disparo que tocó el poste derecho de Oblak antes de reposar en la red, y cerró su exhibición en Madrid regalando un preciso centro a la cabeza de Fermín para que anotara el 0-3.
Lewandowski revela que «en las últimas semanas» se ha cambiado el método de trabajo del grupo El polaco anotó nueve goles en los cinco primeros meses y desde enero ya ha logrado 11
Eficacia recobrada
Nadie mejor que Lewandowski simboliza ese sustancial cambio y para bien que ha experimentado el Barcelona en estos dos últimos meses. Empezó espeso la temporada, con la puntería extraviada, desconectado del juego y mostrando su lado más arisco, retratada en aquel incidente de noviembre con Lamine Yamal tras no recibir el balón que le pedía. Apenas nueve goles sumó entonces el polaco en esos cinco primeros meses de la competición, que dejó una silueta triste y enfadada. Jugó 23 partidos y regaló cinco asistencias.
De enero hasta aquí, todo ha fluido para Lewandowski. No lleva ni tres meses y suma ya 11 tantos en 17 encuentros, tras dar otros cuatro pases de gol. O sea, ha anotado 20 goles, intentando acercarse a los 33 que sumó el curso pasado, recobrando la eficacia y la sonrisa. Conectado, ahora sí, al juego. En febrero ya dejó dicho: «Al final, vamos a ganar algo».
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