El Congreso impulsa el lenguaje inclusivo con el no de PP y Vox
▶ Las nuevas normas internas se tramitarán con el visto bueno del PSOE, Sumar y sus socios
«Lo que no se nombra, no existe». Así inició la diputada socialista Susana Ros su defensa de la reforma del reglamento del Congreso para introducir el lenguaje inclusivo, para que allí donde solo se habla de diputados y del presidente de la Cámara se empiece a mencionar a las diputadas o se use la palabra «presidencia» en lugar del presidente. La iniciativa, impulsada por el PSOE y Sumar, y que contó con el apoyo de sus socios habituales para empezar su tramitación, volvió a chocar con el PP y Vox. Ambas formaciones ningunearon la propuesta, asegurando que nada se avanza con ella.
Siguiendo con el Plan de Igualdad de las Cortes Generales, aprobado hace ya unos años, PSOE y Sumar plantearon la modificación de la gran mayoría de artículos del reglamento del Congreso para eliminar el masculino genérico, combinando el desdoble –diputados y diputadas– con el uso de palabras como miembros de la Cámara’.
«El uso del masculino genérico nos coloca a las mujeres en una posición de insignificancia», defendió Ros desde la tribuna del
Congreso. Además, sostuvo que se trata de «un cambio puramente formal y no de contenido». La diputada de Sumar y vicepresidenta segunda de la Cámara, Esther Gil de Reboleño, aseguró que esta modificación es necesaria para que las mujeres estén «representadas y visibilizadas» igual que sus compañeros. «El lenguaje construye realidades e imaginarios y el masculino genérico nos invisibiliza como mujeres», recalcó.
Las críticas
La diputada del PP y vicepresidenta cuarta del Congreso, Marta González, dijo que el lenguaje inclusivo es «sumamente polémico con posiciones muy encontradas» y que con su uso «no se apoya la igualdad ni se avanza en la consecución de una sociedad más democrática». A la par que criticó la posibilidad de emplear las lenguas cooficiales en el Congreso, apuntó que esta iniciativa era una «pérdida de tiempo».
Mucho más duro fue el diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro que calificó la iniciativa de «patochada». «El lenguaje inclusivo no es más que una lengua absolutamente inventada que pretende responder a los intereses de un feminismo radical, bronco, sectario y excluyente basado en la ideología de género», dijo.
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