La Casa Blanca supervisará el plan de Netanyahu para invadir Rafah
▶ La medida supone un salto cualitativo para EEUU: además de proveer armamento a Israel, ahora se convierte en nación ‘cobeligerante’
La guerra de Rafah, dentro de la guerra de Gaza, ya se acerca al día D tras el Ramadán, que empezó el 10 de marzo y acaba el 9 de abril. El Waterloo de Hamás es lo que predice el primer ministro Netanyahu. «No puedes decir que vas a destruir solo el 80% de Hamás porque el 20% que quede se reorganizará y retomará la Franja de Gaza», dijo ayer ante la Knesset, el parlamento de Israel.
Netanyahu dio cuenta de su conversación telefónica del lunes con el presidente Biden. «Mantenemos diferencias sobre la necesidad de entrar [invasión terrestre] en Rafah [ en el extremo sur de Gaza, en la frontera con Egipto], no sobre la necesidad de eliminar a Hamás», informó. Y añadió sobre el plan en marcha: «Por respeto al presidente, acordamos un procedimiento en el que [los altos cargos de la Administración Biden] puedan presentar sus ideas, especialmente en lo que se refiere a la ayuda humanitaria…y la evacuación de la población civil».
La versión sobre esa conversación que dio a conocer el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, precisa que EEUU desaconseja llevar adelante el plan de Israel. La razón más relevante es que más de un millón de palestinos se desplazaron a partir del 7 de octubre del norte hacia Rafah, por presión del Ejército de Israel, desde donde el único refugio sería cruzar la frontera y entrar en Egipto, con el conflicto que ello supondría para las relaciones entre Egipto e Israel. Una «operación terrestre allí sería un error», según Sullivan, «porque conducirá a más muertes de civiles inocentes, agravando la terrible situación de crisis humanitaria, profundizando la anarquía en Gaza y aislaría más internacionalmente a Israel».
El daño de TikTok
Biden, según su asesor, preguntó a Netanyahu si Israel estaba haciendo todo lo posible para mejorar su diplomacia pública entre los ciudadanos norteamericanos, a lo que el primer ministro israelí contestó: «Por supuesto, no». y añadió: «No es un problema financiero, sino de capacidad de la mano de obra, la gente no sabe poner dos palabras juntas. Lo que más nos daña es TikTok», en referencia a la tremenda eficacia de la campaña a favor de Palestina en EEUU.
En rigor, la «diplomacia pública» israelí está concentrada en los miembros de la Cámara de Representantes y el Senado estadounidense con mensajes contra la URNWA, la Agencia de Naciones Unidas para la Población Refugiada en Oriente Próximo, y la pretendida participación –sin pruebas hasta el momento– de algunos de sus empleados en la masacre propiciada por las milicias de Hamás y otros grupos de la yihad palestina el 7 de octubre pasado.
La pregunta formulada por Biden a Netanyahu refleja la movilización de la opinión pública norteamericana contra la Administración Biden por su apoyo, contra viento y marea, a Israel desde el mismo 7 de octubre.
Dicho respaldo se ha hecho viable a través de la venta de armas vitales para la guerra en Gaza desde entonces y, en coherencia con ello, el veto ejercido por EEUU durante cuatro ocasiones (tres directamente y una de manera indirecta) a un alto el fuego inmediato al debatirse las sucesivas iniciativas en el Consejo de Seguridad de la ONU. Según The Wall Street Journal y The Washington Post, la Administración Biden ha celebrado cien acuerdos secretos de venta de armas con Israel desde el comienzo de la guerra de Gaza. Los contratos en curso pueden llegar a redondear los 23.000 millones de dólares.
Puente aéreo
Menos publicidad ha conseguido el puente aéreo que ha funcionado de manera constante para entregar armas a Israel. Unos 140 aviones de transporte pesado han despegado, según el diario israelí Haaretz, desde bases estadounidenses en diferentes países, en dirección a la base aérea de Nevatim, en el sur de Israel, a unos kilómetros de la ciudad de Beersheva, donde se calcula que, partiendo de Dover (EEUU), Ramstein (Alemania) y Al-Udeid (Catar) aterrizaron más de 70 aviones estadounidenses C-17. También han entrado armamentos a través de barcos de carga.
La proximidad de la campaña de Rafah llevó el pasado 6 de marzo a Sudáfrica a solicitar al Tribunal Internacional de la ONU en La Haya nuevas medidas cautelares urgentes. «Sudáfrica solicita respetuosamente a este Tribunal que actúe nuevamente ahora- antes de que sea muy tarde- y haga lo que está dentro de su poder para salvar a los palestinos de Gaza del genocidio y la inanición».
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Biden ha celebrado cien acuerdos secretos de venta de armas con Israel desde el comienzo de la guerra