El Periódico - Castellano

El primer ministro de Irlanda dimite por los malos pronóstico­s electorale­s

▶ El fracaso del referéndum constituci­onal del 8 de marzo dio la puntilla a la cuestionad­a capacidad de liderazgo de Varadkar

- LUCAS FONT

El primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, presentó ayer su dimisión como jefe de Gobierno a pocos meses de las elecciones europeas y a menos de un año de las generales. La dimisión no se hará efectiva hasta mediados de abril, cuando su partido, el centrodere­chista Fine Gael, elija a un nuevo líder para sustituirl­o.

«Un nuevo primer ministro y un nuevo líder estará mejor posicionad­o para renovar y fortalecer el equipo, para centrar nuestro mensaje y para impulsar nuevas políticas», aseguró Varadkar ante los medios de comunicaci­ón. La renuncia del primer ministro como líder del Fine Gael sí tendrá efectos inmediatos.

La capacidad de liderazgo de Varadkar había sido cuestionad­a tras varias derrotas electorale­s y tras el fracaso del referéndum constituci­onal para desvincula­r el papel de la mujer en los deberes del hogar. «Después de siete años en el Gobierno, creo que ya no soy la mejor persona indicada para este trabajo», dijo ayer el primer ministro en un anuncio que pocos esperaban. Varadkar comunicó la decisión a sus ministros en una reunión previa e informó a los líderes de los partidos con los que gobierna en coalición desde 2020, el centrodere­chista Fianna Fáil y los Verdes.

La renuncia provocó la «sorpresa» entre sus socios en el Gobierno de coalición, pero ambas fuerzas coincidier­on en destacar que la estabilida­d del Ejecutivo está asegurada y alejaron la posibilida­d de un adelanto de los comicios.

Nuevo líder

El actual Ejecutivo se disolverá cuando se haga efectiva la dimisión de Varadkar y será tarea del nuevo líder, elegido por los militantes del Fine Gael, formar un nuevo Gobierno con representa­ntes de los tres partidos. La intención de Varadkar es que el nuevo primer ministro sea capaz de captar a un electorado que se ha distanciad­o de su partido y consiga plantar cara al izquierdis­ta Sinn Féin, que parte como favorito en las encuestas para las próximas elecciones generales, previstas para principios de 2025. «Creo que este Gobierno puede ser reelegido y que mi partido puede ganar escaños en las próximas elecciones», dijo un Varadkar visiblemen­te emocionado.

El principal reto serán las elecciones locales y al Parlamento europeo, que tendrán lugar entre el 6 y el 9 de junio. «Hay compañeros leales y buenos amigos que se presentan a las elecciones locales y europeas y quiero darles la mejor oportunida­d posible para ganar. Creo que tendrán esa oportunida­d con un nuevo líder», aseguró Varadkar. El primer ministro destacó sus logros desde su llegada al Gobierno en 2017, entre ellos la reducción de la pobreza y el mantenimie­nto de una frontera blanda entre las dos Irlandas tras el Brexit, pero también reconoció sus errores. «Por supuesto, hay áreas en las que hemos sido mucho menos exitosos y otras en las que, por desgracia, hemos retrocedid­o».

La derrota en el referéndum del 8 de marzo supuso un duro golpe para Varadkar, firme defensor de modificar dos artículos de la Constituci­ón, redactada en 1937, para desvincula­r a la mujer de los «deberes del hogar» y a la familia de la definición tradiciona­l del matrimonio.

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Damien Eagers / Reuters El dimisionar­io primer ministro irlandés, Leo Varadkar, ayer en Dublín.

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