La hucha del ACA sigue creciendo y acumula 615 millones de €
Hace semanas que los partidos de la oposición y algunos agentes económicos critican con vehemencia la baja ejecución de inversiones de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA). La realidad es que, pese a la gran cantidad de proyectos y subvenciones que se han anunciado para luchar contra la sequía, el grado de ejecución de estas inversiones sigue siendo bajo.
Tanto que el sobrante en las cuentas de la ACA, la hucha de tesorería, ya más que saneada, ha vuelto a crecer en el último año. Si a 31 de diciembre de 2022 el remanente era de 540 millones, a 31 de diciembre de 2023 (el ejercicio de la gran sequía), este fondo ha crecido y alcanza los 615 millones de euros. ¿Y cómo se explica que, en 2023, cuando la crisis hídrica ya era grave, este fondo siguiera creciendo?
El Govern de la Generalitat ya ha explicado en más de una ocasión que la mayor parte de este dinero está ligada a inversiones concretas que todavía no se han hecho, como por ejemplo las ayudas que aún están por resolver para que los ayuntamientos puedan mejorar sus propias redes de distribución de agua.
No obstante, no toda la hucha está comprometida en este momento. Para remediar esta situación, en las últimas horas, según ha podido comprobar EL PERIÓDICO, el consejo de administración de la Agencia ha dado luz verde a un documento que autoriza al director de la entidad, Samuel Reyes, a destinar el remanente de tesorería que no este ligado a ninguna inversión a gastos de este 2024 y los próximos años.
Es decir: mientras las últimas cuentas no estén cerradas, se deja en suspenso el límite de gasto a cargo de remanentes, y a la vez, se permite usar, siempre que Reyes lo considere necesario, hasta un 90% del dinero no destinado a proyectos concretos para otros gastos. De esta forma, se intentará que esta hucha deje de crecer.
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