Cupra consolida su despegue y Seat prolonga su gama de combustión
▶ Griffiths vaticina un buen año con los lanzamientos del Tavascan y el Terramar y abre la puerta a un modelo eléctrico de la marca histórica
Seat Arona, Ibiza, Ateca, León y Tarraco más Cupra Formentor, Born, León y Ateca. Estos son los nueve modelos sobre los que la compañía Seat SA (formada por las marcas complementarias Seat y Cupra) afianzó su crecimiento hasta conseguir un beneficio operativo de 625 millones de euros (frente a los 33 millones de 2022), facturar un 31% más (14.333 millones de euros, lo que representa el 10,4% del Grupo Volkswagen), producir 534.000 y vender 602.000 coches (de los se que han entregado ya 533.608 vehículos) en 2023. De hecho, se trata de la mejor tarjeta de presentación en beneficios operativos después del récord marcado por la compañía en 2019 cuando alcanzó los 445 millones de euros.
Estas cifras récord supusieron un beneficio después de impuestos de 548 millones de euros, frente a los 68 millones de un año antes, lo que supone multiplicar por ocho las ganancias de 2023.
En un acto celebrado en Casa Seat de Barcelona, Wayne Griffiths y su equipo directivo, mostraron los detalles financieros de Seat SA correspondientes al ejercicio 2023. Una semana después que el Grupo Volkswagen anunciara sus resultados globales, las dos marcas españolas se desnudaron para mostrar su buen momento Comercial e industrial. Con una planta de Martorell en plena transformación para abrazar la electrificación que viene (lentamente, pero viene), Seat confirmó su buen momento. Hasta el punto de repartir 23 millones de euros de esos beneficios entre los empleados de forma lineal, lo que supondrá 1.800 euros de paga extra por cada trabajador.
Unos números muy positivos en un entorno de recuperación que apuntalar un 2024 que se avecina mejor. La llegada de nuevos modelos como los Cupra Tavascan y Terramar, unida a las renovaciones de Seat y Cupra León así como del Cupra Formentor, llaman al optimismo. También se sumará a esta extra ball el Ateca, que está funcionando bien para Seat. El Ibiza y el Arona ya confirmaron su prórroga hace poco, más allá de su fecha de caducidad que era 2029. ¿La guinda? Un Seat eléctrico que podría llegar en 2027.
Movilidad eléctrica
Con la fuerza de Cupra, que ya representa el 46,2% de la producción de Seat SA, Wayne Griffiths confirmó el desembarco en el mercado de Estados Unidos. «Cupra entrará en Estados Unidos a finales de esta década. Nuestro plan es lanzar versión eléctrica del Formentor y un crossover SUV eléctrico más grande. Este crossover SUV se producirá en las fábricas del Grupo Volkswagen en Norteamérica, in
La compañía anuncia la fabricación de los modelos Cupra en EEUU «a finales de esta década»
cluido México», explicó Griffiths.
Pese a esa promesa eléctrica para Seat, la evidente ralentización de la apuesta 100% eléctrica en la mayoría de los mercados europeos, especialmente en los países del sur como España, donde solo representa un 6% del total, también ha hecho que Seat se plantee alargar la vida a su proyecto de modelos de combustión. De hecho, el propio Cupra Terramar (se fabrica en la planta húngara de Györ) llega como propuesta híbrida enchufable.
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