La humanidad y la tragedia a través de la desnudez
El creador francés Olivier Dubois interpreta su poema coreográfico ‘Tragédie, new edit’ en el Mercat de les Flors, con dos únicas funciones hoy y mañana.
Cuenta Olivier Dubois que lo que catalogamos como el ser humano no significa humanidad, y que «es la propia humanidad la que se convierte en nuestra tragedia». «La humanidad es un concepto desdibujado, que se va cuestionando mientras el contexto social se va reescribiendo», explica el coreógrafo francés, que diez años después de su estreno ha reinterpretado Tragédie, un poema coreográfico que empuja al espectador a sentir el mundo de la manera más íntima, natural y pura. 18 intérpretes, hombres y mujeres en su desnudez más real, andan, golpean el suelo, corren, se levantan, aparecen y desaparecen, en una danza infinita que agita a aquellos que la ven, pero también a los que la interpretan.
Ahora se presenta en dos únicas funciones la obra Tragédie, new edit hoy y mañana en el Mercat de les Flors . Un espacio que acoge por tercera vez las obras de la compañía Olivier Dubois, director del Ballet du Nord entre 2014 y 2017, y considerado uno de los coreógrafos más radicales de nuestro tiempo. En 2012, presentó Tragédie en el Festival de Aviñón, convirtiéndose desde su estreno en una pieza única dentro del mundo de la danza contemporánea.
A lo largo de los años, Dubois ha desarrollado decenas de piezas, basadas muchas veces en elementos de la tragedia griega, la poesía o la literatura. Su obra cuestiona el pasado, pero también el presente y el futuro. La historia que arrastramos detrás es parte de nosotros y eso se evidencia en sus obras.
Las obsesiones y las heridas han sido siempre el motor principal de creación artística de Dubois. Sin dejar de lado las nuevas perspectivas sociales y las nuevas sensibilidades, presenta un proyecto readaptado, asumiendo las vulnerabilidades y los miedos e integrándolos en un conjunto vibrante y primitivo, pero de una belleza exquisita en todo su conjunto.
Destaca el trabajo detrás de bambalinas, que es mucho más exigente de lo que parece. Para su obra Auguri –que está dentro de su trilogía Étude critique pour un trompe-l’oeil–, trabajaron durante meses con el equipo olímpico francés de atletismo. Se trata de un reto que va más allá de lo físico y lo mental, y que, en palabras de Dubois, «bailarlo es casi como una droga, es adictivo».
Agotadora y regeneradora
Cualquier creación nace desde las entrañas, a partir de un sentimiento o de una percepción muy íntimos. La interpretación de esta Tragédie, new edit es agotadora y a su vez, regeneradora. Y para poder contarla, requiere la desnudez. Una desnudez deconstruida históricamente, cíclica, aceptada y rechazada según los contextos históricos y sociales. ¿Qué es la desnudez? Olivier Dubois se pregunta repetidas veces esta cuestión. Añade, entre risas, que este tema le daría para un extenso debate.
Cómo conseguir alejar la construcción social o el tabú que genera la desnudez para poner al frente lo que significan esos movimientos, esos golpes, esas caídas. Todo depende de la mirada que haga el espectador.
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