«De querer tirar la toalla a tocar el cielo»
Cata Coll se ha convertido en titular indiscutible tanto en el Barça como en la selección. Sin embargo, el camino empezó con la peor noticia de todas: una rotura del ligamento cruzado.
La tinta está oscura. Hace poco que Cata Coll (Marratxí, Mallorca, 2001) decidió añadir algunos nuevos detalles a sus brazos ya bastante poblados de pequeñas estampas. Frases, dibujos y ahora una fecha, que llama la atención por su tono oscuro. No es un tatuaje al uso, al igual que ella tampoco es una portera convencional. De manera ascendente, los cuatro dígitos se escalonan de forma ascendente, dejando a 2023 como una subida con pendiente. Así fue su año. «Está así porque empezó muy mal y acabó muy bien, 2023 ha sido mi año. De querer tirar la toalla a tocar el cielo. Es un año que va a ser muy importante en mi vida y lo quería tener en mi piel», confiesa la guardameta mallorquina. Ahora, la portera titular del Barça y de la selección española sonríe con la mirada clavada en los retos que tiene por delante.
El 22 de febrero de 2022, Cata se marchó lesionada del entrenamiento en la ciudad deportiva. Se acababa de romper el ligamento cruzado. Fue una temporada fatal en la que, además de la guardameta, tres futbolistas más sufrieron la lesión más cruel con el fútbol femenino. Ahí empezó una pesadilla. ¿Podré volver? ¿Cómo lo haré? ¿Qué puedo hacer para que no vuelva a pasar? Dudas que no pararon de rondar en la cabeza de Cata.
«La lesión fue algo necesario para madurar, aprender, saber lo que se pierde uno y valorar las cosas. Para mí, en ese momento, fue necesario y maduré mucho. Hoy en día soy la persona que soy por la lesión que pasé», confiesa la guardameta. Hasta que llegó un día en que vio la luz a final del túnel. Su representante, Carlota Planas, y ella se sentaron en una cafetería cerca de la ciudad deportiva e idearon un plan. Lo primero fue la renovación con el Barça. El club les hizo ver que era la apuesta de futuro y, junto con su determinación para ser la portera
«La lesión fue algo necesario para madurar. Hoy soy la persona que soy por lo que pasé»
titular del equipo, firmaron la prolongación del contrato en enero de 2023. Volvió al verde al poco y junto a ello llegaron también las buenas sensaciones. Lo que no sabía Cata era que a partir de ese mismo instante, su carrera iba a cambiar.
Luego llegó el Mundial. Su primera participación en una cita mundialista ya era todo un hito. Se fue a la preconvocatoria sin guantes ni botas de reserva para la cita, convencida de que no iba a pasar. Se enteró, flipó y se embarcó en ese torneo con el papel de tercera portera. Cuando antes del partido de cuartos vio que era titular, lo primero que hizo fue llamar a su padre. A esa titularidad la siguió otra en semifinales y culminó con su nombre en el once inicial de la gran final, donde España se proclamó campeona del mundo.
De campeona a titular en el Barça
Cuando volvió a Barcelona no sabía hasta qué punto su situación en el club iba a cambiar. Lo que estaba claro es que llegaba al vestuario en su mejor momento. Hasta el momento era la portera suplente, tras una Sandra Paños emblema del equipo desde hace años. Pero Jonatan Giráldez apostó por el relevo y cambió la dinámica. «El Mundial me dio la confianza necesaria para volver a mi nivel. Luego volví al Barça con todo y me dieron la oportunidad de jugar partidos importantes. Se trata de eso», relata con una calma pasmosa. Ahora, casi un año después de su regreso al verde tras la lesión, es indiscutible su presencia en el once.
Cada una de las pequeñas cosas que lleva escritas en la piel recuerdan momentos vividos. Todos la definen. En la nuca, tiene otro del que también reluce la tinta: ‘Feliç a prop del perill’. «Va con mi estilo de juego y con mi estilo de vida. Soy una tía muy impulsiva. Me guío mucho por lo que siento».
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