Los desesperados versos de Tesfon ya son inmortales
Treccani, la más prestigiosa enciclopedia italiana, incluye en su atlas escolar, junto a los mejores poetas del Mediterráneo, los versos encontrados en los bolsillos del joven eritreo rescatado por Open Arms y que falleció poco después por desnutrición.
Un migrante eritreo es en estos días el orgullo de Treccani, la más prestigiosa enciclopedia italiana. La historia es muy dramática, pero también tiene épica. Tesfalidet Segen Tesfon era poco más que piel y hueso cuando, en 2018, fue rescatado por un barco humanitario en el Mediterráneo y llevado a Pozzallo, en la costa sur de Sicilia, donde murió poco después. Pero entonces ocurrió algo inesperado: se descubrió que Tesfon era poeta, lo que al principio tuvo algo de atención, pero luego fue rápidamente olvidado. Todo esto hasta hace poco, cuando un internauta rescató su historia, la publicó en redes sociales y poco después ríos de tinta corrieron en la prensa italiana.
La razón de ello es Tesfon ha sido incluido por Treccani en uno de sus atlas escolares, en circulación en la actualidad, en una selección en los que se incluyeron algunos de los mejores poetas del Mediterráneo. La decisión, que fue tomada hace cuatro años, incluye a algunos de los grandes mitos de la poesía mediterránea: el francés Paul Verlaine, el español José Hierro, el griego Kostantino Kavafis, el turco Nazim Hikmet, el italiano Giuseppe Ungaretti, entre otros. Y ahí también está Tesfon.
Campo de detención en Libia
Tras desembarcar en Pozzallo con la oenegé española Proactiva Open Arms, Tesfon fue acogido por un médico italiano que intentó salvarle la vida y lo trasladó a un hospital ubicado en la cercana localidad de Módica. En ese entonces, Tesfon logró hablar brevemente con los socorristas y confesó el infierno que había vivido en un campo de detención en Bani-Walid, en Libia. Al día siguiente, sin embargo, Tesfon falleció por malnutrición (pesaba solo treinta kilos) y una tuberculosis en estado avanzado que le había afectado gravemente un pulmón.
Fue entonces cuando, según el relato de los presentes, se encontraron en los bolsillos de Tesfon algunas arrugadas hojas de papel con dos poesías en trigiño. Este es uno de los idiomas que se hablan en Eritrea y Etiopía. El descubrimiento impactó por el dolor que Tesfon plasma en sus versos, muchos de los cuales hace referencia a las penurias de su viaje hacia Europa y las redes criminales a las que tiene que enfrentarse, así como señala las contradicciones de las políticas europeas de blindaje de sus fronteras.
Escribe Tesfon: «Te ruego,
Sus poemas señalan las contradicciones de las políticas migratorias de la Unión Europea
hermano, intenta comprenderme / te lo pido a ti porque eres mi hermano, te imploro, ayúdame, ¿por qué no preguntas por mí, acaso no soy tu hermano? […] ¿Habrías sido tan cruel si fuéramos hijos de la misma sangre? / Ahora no tengo nada / porque en esta vida no he encontrado nada». Y en otras líneas, «¿es realmente tan bonito vivir solos, / olvidarte de tu hermano en el momento de la necesidad? / Busco noticias tuyas y siento que me ahogo», continúa.
«Los dos textos constituyen un testimonio valioso y conmovedor de la terrible experiencia que aún une hoy en día a miles de personas que intentan desesperadamente alcanzar Europa, emprendiendo viajes peligrosos hacia lo desconocido», escribió Treccani, al argumentar su decisión. «Lo incluimos porque queríamos que quedara un testimonio para la historia. De ahí que también relatamos su experiencia, que es la de un poeta que ha muerto y que tenía un gran talento poético», destaca Roberto Alatri, portavoz de Treccani.