Principio de ordinalidad
Dice la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que si la Generalitat quiere negociar una «financiación singular» para Catalunya, está dispuesta a escuchar cuáles son las «singularidades» que, desde el punto de vista catalán debería tener el futuro modelo de financiación autonómica. Recuerda Montero que el modelo ya tiene en cuenta algunas singularidades de los territorios –como la insularidad, la densidad de población o la edad de las habitantes– y se abre a debatir sobre otras que la Generalitat quiera hacer valer.
Es la manera que tiene el Gobierno central de encajar el órdago que ha lanzado el president Pere Aragonès al reclamar para Catalunya un modelo financiación similar al del País Vasco, en el que la Generalitat recaudaría todos los tributos y luego pagaría al Estado por los servicios prestados (defensa, por ejemplo) y una cuota de solidaridad en favor del resto de territorios.
El actual Gobierno de Pedro Sánchez no se muestra dispuesto a dotar a Catalunya de un sistema de financiación «singular». Pero sí lo está a encajar lo «singular» de Catalunya en un futuro modelo. Y tal vez, lo más singular de Catalunya tiene que ver con el incumplimiento del llamado «principio de ordinalidad».
Catalunya es la tercera comunidad que mayor recaudación fiscal por habitante aporta al sistema, por detrás de Madrid y de Baleares. Sin embargo, cuando se trata de recibir, la financiación por habitante baja al décimo puesto en Catalunya. Respetar el «principio de ordinalidad», como sucede en países como Alemania, implicaría poner un límite a la solidaridad que practica Catalunya con el resto de territorios. Si es la tercera en aportar no debería estar muy lejos del tercer escalón a la hora de recibir. El Estatut de Catalunya, en su artículo 206.5 avala este principio. Y esto podría ser algo singular de Catalunya en el diseño del nuevo modelo. Singular, pero no exclusivo. Baleares es la segunda comunidad que más aporta por habitante y la última en recibir (la décimo quinta). Madrid pasa del primero al séptimo puesto.