Buenos Aires sale a las calles a los 48 años de la dictadura militar
«Como a los nazis, les va a pasar, a dónde vayan los iremos a buscar». Un mar humano rodeó ayer con ese canto la Plaza de Mayo, frente a la sede del Ejecutivo, para repudiar los 48 años del golpe militar que provocó un quiebre histórico en Argentina. La naturaleza de esa tragedia es por primera vez puesta en entredicho en cuatro décadas de vigencia de las instituciones democráticas por un Gobierno de ultraderecha y por eso la multitud reunida en esta manifestación fue superior a otros 24 de marzo. Sobre todo en un momento en que se está intentando otorgar beneficios a los exrepresores de la dictadura militar y frente a las reiteradas expresiones del presidente Javier Milei que banalizaron la cantidad de personas desaparecidas entre 1976 y 1983.
«Frente este Gobierno que reivindica el terrorismo de Estado seguimos reclamando una ley contra el negacionismo», pidió ayer Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo. «Exigimos la preservación de los sitios y espacios de la memoria», reclamó el Premio Nobel de la Paz 1980, Adolfo Pérez Esquivel, en momentos en el que Gobierno le ha quitado casi todo el presupuesto a esos espacios.
«Plan despiadado»
A su vez, Pérez Esquivel conectó a las zozobras del presente con los problemas irresueltos del pasado. «Milei ejecuta de manera brutal el más despiadado plan de ajuste en 40 años. Es la reedición de la miseria planificada», dijo en alusión al ministro de Economía de la dictadura. «Pretenden desmontar el sistema laboral, la seguridad social y las pensiones con las peores recetas del neoliberalismo. Han interrumpido el envío de alimentos a los comedores populares. Lo único que genera este plan es ganancias extraordinarias para una minoría. En los barrios populares se vive en emergencia humanitaria sin precedentes. Con odio, represión y revanchismo no se construye una sociedad más fraterna», añadió.
■