Pogacar arrasa y gana la Volta como un huracán humano
El ciclista esloveno se impone también en la última etapa y sube a lo más alto del podio con Mikel Landa, segundo, y Egan Bernal, tercero, en la carrera que descubrió la ascensión a Pradell.
Una Barcelona gris con la amenaza de una lluvia, que desgraciadamente siempre acaba en agua de borrajas, recibió a un ciclista irrepetible y único en su especie, llamado Tadej Pogacar y que no sólo ganó la Volta sino la última etapa de la carrera. Y al esprint.
Pogi pasó por Catalunya arrasando como un huracán, con un pedaleo tan fino como potente e incapaz de obtener la respuesta de ninguno de sus contrincantes. De este modo ganó la prueba con la mayor diferencia entre el primero y el segundo desde 1983, cuando Pepe Recio le sacó 4.26 minutos a Faustino Rupérez, dos de los ases del ciclismo español en la década de los 80.
Pogacar, sobre todo, ganó la Volta de la etapa de Pradell, un monte que debe quedarse como templo del ciclismo catalán, una cumbre que ha tardado demasiado tiempo en recibir el bautismo del deporte profesional, pero que ha llegado para convertirse a partir de ahora en el símbolo de la carrera y de una comarca llamada Berguedà que quiere ser un reclamo cicloturismo internacional.
La línea correcta
El fenómeno esloveno ganó cuatro de las siete etapas. Arrasó en Catalunya, camino del Giro que ganará si no le surge un contratiempo, y decidido, ya en julio, a conseguir el reto más difícil si cabe, una tercera victoria en el Tour. Y allí, en Francia, en la más grande carrera ciclista, es donde aparece la piedra en su particular zapato, donde surge su mayor opositor y el único que puede hacerle perder las elecciones francesas. Jonas Vingegaard es tan y tan bueno que hasta resulta fácil lanzarlo a la escena del Tour como principal favorito. «Esta victoria me da confianza para el futuro y para ver que voy en la línea correcta para el Giro y el Tour», recalcó Pogacar al bajar del podio de Barcelona.
Sin embargo, Pogacar evidenció en la Volta el mismo carácter que exhibió Vingegaard en Galicia 1. T. Pogacar (Esl/UAE) ....3.15.23 h 2. D. Godon (Fra/Dec) .................m.t 3. G. Martin (Fra/Cof)..................m.t. 7. David González (Esp/CRu) ....m.t 18. Mikel Landa (Esp/Sou)...........m.t.
1. T. Pogacar (Esl/UAE)....28.21.29 h 2. Mikel Landa (Esp/Sou) ....a 3.41 m 3. Egan Bernal (Col/Ine)......a 5.03 m 4. A. Vlasov (Bora)................a 5.56 m 5. Enric Mas (Esp/Mov) .......a 6.01 m
(O Gran Camiño) y en la TirrenoAdriático y que no ha sido otra cosa que salir a devastar cada vez que el recorrido se lo permitía. Entre ambos han ganado tres rondas y un total de nueve etapas; se lo han comido todo; a los rivales, con patatas fritas.
Sólo se encontrarán en el Tour, «en la gran batalla», tal como denominó Vingegaard en febrero la pelea por la ronda francesa, donde también quieren entrar Remco Evenepoel y Primoz Roglic.
Precisamente, Evenepoel, a partir de la Itzulia (del 1 al 6 de abril), donde coincidirá en tierras vascas con Vingegaard y Roglic, contará con el auxilio de un corredor, Mikel Landa, que con la segunda plaza en la Volta ha brillado también con luz propia. Landa, 34 años, se ha rejuvenecido en Catalunya y ha sido el único que ha tratado de atacar a Pogacar.
El mono de trabajo
A partir de ahora, deberá colocarse el mono de trabajo para convertirse en el guía espiritual de Evenepoel. Por eso, lo fichó el Soudal, para serenar a Remco en los momentos claves, para apaciguarlo en el Tour y para tratar de dejarlo fresco cerca de las cumbres a fin de que pueda responder a las ofensivas de Vingegaard y Pogacar en los Alpes y en los Pirineos. Luego, ya en la Vuelta, Landa volverá a ejercer de jefe como ha hecho en la Volta, algo que le entusiasma. «Es magnífico el estado de forma en el que estoy y muy animado por el trabajo que estoy haciendo en mi nuevo equipo».
La Volta ha servido también para constatar la recuperación de Egan Bernal, vencedor del Tour de 2019 y del Giro de 2021 y que casi pierde la vida en Colombia, en enero de 2022, cuando impactó de forma violenta contra un autobús mientras entrenaba con sus compañeros del Ineos. Primero los médicos lucharon por salvarlo, y después para que pudiera recuperarse lo mejor posible para la vida corriente. Nunca plantearon el retorno de Bernal al deporte profesional y jamás que dos años más tarde terminase una carrera como la Volta en la tercera plaza de la general. Se acabó la Volta, la mejor en años. La Volta de Pradell y de la esperanza ciclista en Catalunya.
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