Limpieza coordinada con Guardia Urbana
El plan del Ajuntament refuerza la prevención y la sanción del vandalismo con la intervención de los agentes de policía
Durante el 2023 se registraron un total de 110.852 actuaciones de limpieza de graffiti, lo que equivale a casi 300.000 m² trabajados, y se dectectó un incremento del 47.6% en las denuncias respecto al año anterior. Además, se han endurecido las sanciones por pintadas: de los 300 euros de sanción que se aplicaban en 2023, se ha pasado a 500 euros, pudiendo alcanzar los 600 euros si se trata de una acción sobre una fachada patrimonial.
El nuevo plan del Ajuntament de Barcelona contempla, no solo, medidas para mantener las calles limpias, sino también actuaciones para prevenir las pintadas en la vía pública y denunciar este tipo de conductas incívicas. Para ello, el nuevo contrato apuesta por reforzar la colaboración entre los efectivos de limpieza y los agentes de Guardia Urbana.
La problemática del re-embrutecimiento de áreas previamente atendidas por los servicios de limpieza es una realidad. “Incluso con la presencia activa de nuestros equipos de trabajo”, afirma Victòria Plumed, responsable de la gestión operativa de Servicios de Limpieza y Gestión de Residuos. “Trabajar junto con agentes de policía implica unir fuerzas para abordar este desafío”.
La coordinación con Guardia Urbana se despliega en tres acciones principales. En primer lugar, cuando los servicios de limpieza se encuentran trabajando en una zona determinada, se informa a los agentes para disuadir a posibles infractores. “Desde principios de febrero, varios agentes de paisano vigilan las zonas recientemente limpiadas, tanto de día y como de noche”, informa Carlos Alcaraz, intendente jefe de Guardia Urbana del distrito de Ciutat Vella.
“Un muro en blanco es muy atractivo”, advierte Plumed, así que preservar las áreas ya limpiadas es esencial.
En segundo lugar, en el momento en el que agentes de Guardia Urbana detectan un infractor in fraganti, alertan a los servicios de limpieza y estos acuden a la zona. “Hasta el momento, nuestros agentes han interceptado a 45 autores de pintadas”, asegura el intendente jefe Alcaraz. “Todas las acciones que denunciamos, se trasladan a los servicios de limpieza para que restablezcan la zona lo antes posible”.
La tercera línea de trabajo está todavía en una fase embrionaria, pero su próxima implementación puede suponer un gran paso para la prevención y retirada de graffiti. Victòria Plumed asegura que se está “trabajando con un programa basado en inteligencia artificial que permite el reconocimiento de la autoría de las pintadas”. Esta herramienta no solo ayudará a identificar a los infractores, sino que también permitirá un análisis detallado de las áreas más afectadas y la frecuencia de estos actos, facilitando una respuesta más efectiva en términos de sanción y limpieza.
En el plan de acción del Ajuntament de Barcelona hay una prioridad máxima: las pintadas de carácter ofensivo. “La comunicación entre los servicios de limpieza y Guardia Urbana es excelente y continua”, asegura el intendente jefe Alcaraz, y la pronta eliminación de este tipo de graffiti es primordial para la ciudad.