Desalojado el edificio ‘El Barco’ de Esplugues por daños estructurales
El ayuntamiento ha decretado el cese de habitabilidad del bloque, sustentado en un informe técnico que advierte del riesgo para la seguridad de los vecinos.
El Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat reunió ayer a los vecinos del edificio conocido popularmente como El Barco para comunicarles la evacuación inminente de sus casas, tras recibir un informe técnico externo que apunta a «daños estructurales» en la finca. «Se han detectado deficiencias graves en la estructura del edificio que comprometen su seguridad», declaró el primer teniente de alcalde, Eduard Sanz. Así, el consistorio decretó el estado de ruina del edificio y la alcaldesa de la ciudad, Pilar Díaz (PSC), firmó el decreto de cese de habitabilidad, paso previo a la evacuación forzosa, motivo por el cual el desalojo de las viviendas se ha llevado a cabo con urgencia: «No se podía correr ningún riesgo, lo que tocaba era decretar el desalojo para seguridad de los vecinos», añadió Sanz. «El informe ha sido realizado por una empresa externa y corroborado por los servicios técnicos municipales», dijo.
El ayuntamiento es el titular del edificio desde hace un año, e informó que «a la ruina urbanística, por encontrarse ubicado en zona verde, se añade la ruina inmediata por el deterioro del edificio». Los afectados son atendidos en el próximo Espai Baronda, donde se ubican los servicios municipales para el acompañamiento y gestión de la emergencia.
Ayuda psicológica
El protocolo de desalojo incluye la creación de una oficina municipal de ayuda y atención a las familias afectadas, así como la activación del Centre d’Urgències i Emergències Socials de Barcelona (CUESB). «Es un golpe inesperado, hay vecinos que han nacido en ese edificio y que te digan que no podrás volver es un golpe importante
–explica Eduard Sanz–. Insistimos que hay un servicio de apoyo psicológico para que esta situación la puedan llevar lo mejor posible».
«A las familias sin alternativa habitacional inmediata se les ha ofrecido un alojamiento puntual durante las primeras 48 horas mientras, en colaboración con la Agencia de l’Habitatge de Catalunya, se buscan soluciones adaptadas a cada caso», detalla el consistorio. Algunas familias lo tendrán difícil para encontrar alternativas. Es el caso de Juanma, cuya madre y hermana también residen en otros pisos de El Barco: «¿Dónde vamos a ir, si estamos casi toda la familia aquí?», se pregunta.
Todas las familias de El Barco pagan alquiler. Uno de los vecinos explicó que solo podrán entrar a sus casas para recoger las pertenencias básicas. El desalojo se ha producido un mes después de la caída de un falso techo en uno de los pisos, lo que llevó al ayuntamiento a encargar un estudio.
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