La justicia británica aplaza extraditar a Assange y pide más garantías a EEUU
▶ Washington tiene tres semanas para demostrar que no será condenado a muerte
Los jueces del Tribunal Superior de Inglaterra y Gales han dado una victoria parcial al cofundador de Wikileaks Julian Assange en su batalla para evitar la extradición a Estados Unidos. En la decisión, publicada ayer, los magistrados consideran que Assange tiene derecho a presentar recurso en el Reino Unido por tres de los nueve argumentos expuestos por su defensa en una vista realizada el pasado febrero, entre ellos el riesgo de que se vulnere su derecho a la libertad de expresión y la posibilidad de que el activista sea condenado a la pena de muerte en caso de ser extraditado. El Gobierno de Estados Unidos tiene ahora tres semanas para demostrar que estos supuestos no se producirán.
El tribunal sostiene que, en este momento, el derecho a la libertad de expresión –contemplado en la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense y en el artículo 10 de la Convención Europea de los Derechos Humanos– no está garantizado en caso de que Assange sea extraditado. «Hay razones de peso para concluir que las actividades del señor Assange no se ajustan a los principios del periodismo responsable. Sin embargo, si (como podría ser el caso) al señor Assange no se le permite basarse en la Primera Enmienda, se puede argumentar que su extradición es incompatible con el artículo 10 de la Convención», señalaron los jueces, quienes mostraron además su preocupación por el hecho de que el activista no pueda acogerse a la Primera Enmienda por ser un ciudadano extranjero, con nacionalidad australiana.
Error de la ex primera ministra
Los magistrados también alertan del riesgo de que Assange sea condenado a la pena de muerte, una posibilidad que no descartaron los abogados del Gobierno estadounidense y que pasó por alto la exministra del Interior Priti Patel cuando autorizó la extradición del periodista en 2022. «La ministra del Interior está de acuerdo en que, si es extraditado, el señor Assange podría ser acusado de delitos castigados con la pena de muerte y que no hay nada que impida que se le imponga dicha pena. Sobre esta base, el tribunal considera que es
Los magistrados británicos temen que se vulnere su derecho a la libertad de expresión
argumentable que la ministra del Interior se equivocó al ordenar la extradición y que debería haber concluido que está prohibida por la inadecuada protección contra la pena de muerte».
La decisión de los jueces ha aplazado la posible entrega de Assange a las autoridades estadounidenses, pero los defensores del activista consideran que no han ido lo suficientemente lejos. «Lo que el tribunal ha hecho ha sido promover la intervención política de EEUU, que podrá enviar una carta diciendo que está todo bien. Es algo sorprendente», dijo la esposa del activista, Stella Assange, a la salida del tribunal, rodeada de una gran expectación mediática y de decenas de simpatizantes. «Julian es un preso político y está siendo perseguido por exponer el coste real de la guerra sobre las vidas humanas», añadió.
EEUU activó en 2019 la orden de extradición de Assange, al que acusa de 17 delitos de espionaje y de un delito de acceso ilegal a un ordenador con información clasificada. Unos delitos que podrían suponer una condena de hasta 175 años de cárcel en caso de que sea entregado a EEUU. Los abogados del Gobierno de Washington consideran que el periodista «conspiró» para obtener esa información y puso en riesgo la vida de los informantes del Pentágono al revelar sus nombres en los documentos filtrados por Wikileaks relacionados con los crímenes de guerra cometidos por EEUU en las guerras de Irak y de Afganistán.
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