Los agricultores aparcan las tractoradas tras los cambios en la PAC

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La decisión de la Unión Europea (UE) de suavizar las exigencias medioambientales de la Política

Agrícola Común (PAC) satisface, en líneas generales, a los agricultores españoles, que por ahora van a mantenerse expectantes y descartan, de momento, emprender nuevas movilizaciones. Una vez conseguida esta primera victoria en Bru

selas, los sindicatos del sector centran en estos momentos sus esfuerzos en el Congreso, al que han llegado ya un par de propuestas de reforma de la ley de la cadena alimentaria. «Es fundamental que se revise el sistema de fijación de precios, para evitar las ventas a pérdidas», insiste Carles Vicente, secretario de Organización de Unió de Pagesos. «De momento es positivo que se abra la puerta a que las explotaciones de menos de 10 hectáreas queden exentas de los controles y las sanciones que acarrea el incumplimiento de las condiciones de la PAC», agrega.

La organización Cooperativas Agroalimentarias de España considera un «avance» que se flexibilice la PAC, y el presidente de la entidad, Ángel Villafranca, destaca que lo más importante es el «diálo

go estratégico» abierto por la presidenta de la Comisión Europea para garantizar una transición ecológica «tranquila y con suficiente presupuesto» para el campo.

Políticas sin abordar

José María Castilla, de Asaja, expresa, por su parte, que hay políticas que afectan al sector que se han quedado sin abordar, como la ley de restauración de la naturaleza, la directiva de usos industriales o las cláusulas espejo contra las importaciones. El secretario general de la organización agraria COAG, Miguel Padilla, apunta que los cambios de la PAC son positivos, pero coincidido en que «queda mucho por hacer». Y la organización UPA afirma que las medidas de flexibilización en la UE son un «éxito de las movilizaciones del campo».

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