La relatora de la ONU denuncia la «intención genocida» de Israel
▶ Tras una investigación de cinco meses sobre Gaza, Albanese acusa al Estado hebreo de querer «erradicar a un pueblo entero»
Naciones Unidas se une a las acusaciones de genocidio a Israel. «Hay un claro objetivo de erradicar a un pueblo entero», denunció ayer la relatora de la ONU para los territorios palestinos, Francesca Albanese, tras entregar un informe en el que presenta evidencias de genocidio en Gaza. Con 32.490 palestinos muertos y otros 74.889 heridos por los ataques israelís en menos de seis meses de guerra, son cada vez más los actores internacionales que se suman a las acusaciones contra el Estado hebreo. Mientras, en las últimas horas, otras 76 personas han perecido en Gaza, víctimas de los ataques de Israel, pese a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para un alto el fuego inmediato durante el mes de Ramadán.
«Israel ha cometido tres actos de genocidio con intención», definidos en la Convención contra el Genocidio de 1948, explicó Albanese en una rueda de prensa tras haber presentado su informe Anatomía de un genocidio al Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Siguiendo la definición de genocidio, la abogada italiana acusó a Israel de «matar a miembros del grupo [en referencia a los palestinos de Gaza], provocar daños corporales o mentales a los miembros del grupo e infligir deliberadamente al grupo condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física total o parcial».
Albanese, primera mujer en el cargo que ocupa desde hace dos años, ha dedicado cinco meses al «seguimiento y análisis de la matanza de Israel en Gaza». «Sus actos van más allá del crimen de guerra», afirmó la abogada italiana. Albanese destacó la excepcionalidad de lo ocurrido en Gaza en los últimos cinco meses: «La flagrante y sistemática matanza de civiles palestinos, el uso de armamento ilegal, la completa destrucción de infraestructura no militar incluidos hospitales, el matar de hambre de forma deliberada, todo ello va más allá de los crímenes de guerra y contra la humanidad que ya se habían visto antes en los territorios palestinos».
Para justificar las acusaciones
La abogada italiana reconoce haber recibido presiones y amenazas durante la realización del informe
de genocidio, Albanese hizo hincapié en la intención deliberada de estos crímenes, que se evidencia con las numerosas declaraciones contra los palestinos de líderes israelís. «La monstruosidad que se está desplegando va acompañada de una narrativa antipalestina, deshumanizadora, que emana de los más altos estamentos de la sociedad israelí, incluidos altos cargos», añadió la relatora. «El genocidio no es un acto, es un proceso», aclaró. «La historia colonial está llena de ideologías y prácticas genocidas que aspiran a la eliminación de pueblos indígenas y autóctonos, algo que Palestina ha experimentado», puntualizó, a la vez que recomendó el embargo de armas a Israel y el despliegue de «presencia internacional protectora» en el enclave palestino.
Entrada prohibida
La misión diplomática israelí en Ginebra, donde tiene sesión el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, criticó a Albanese por una «campaña de deslegitimación de la creación y existencia misma del Estado de Israel». No es la primera vez que las autoridades hebreas reprochan a la relatora sus declaraciones, que tacharon de antisemitas. Israel ha prohibido la entrada de Albanese al país, igual que ha hecho con todos sus predecesores como relatores de la ONU para los territorios palestinos ocupados desde 2008. «Hay presiones, pero no cambian mi compromiso con este trabajo», dijo al reconocer que ha recibido incluso amenazas durante su investigación.
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