El Ayuntamiento de Esplugues, autorizado para desalojar ‘El Barco’
El beneplácito de la jueza ha dado pie a la evacuación de una de las tres viviendas todavía habitadas, mientras otras dos se preparan para salir.
Una de las tres viviendas que restaban en el interior del edificio El Barco de Esplugues ya fue desalojada mientras las otras dos se preparan para salir próximamente, después que el Ayuntamiento de Esplugues recibiera ayer por la tarde la autorización judicial, consultada por EL PERIÓDICO, para efectuar el desalojo.
La evacuación está avalada por dos informes técnicos del ingeniero Rafael Pou, de la firma Synthesis Architecture & Value Engineering SL, el segundo de los cuales de ayer mismo, y un informe de Bombers también consultado por este diario, que basándose en los citados exámenes y en la opinión del arquitecto municipal de Esplugues, ha «aconsejado el desalojo del inmueble con carácter de urgencia para garantizar la seguridad y protección de sus inquilinos».
Según fuentes municipales de Esplugues, los últimos vecinos de El Barco han accedido a iniciar su evacuación tras la mediación realizada por los servicios municipales, la Policía Local de Esplugues,
Bombers y los Mossos d’Esquadra. La intervención de los Mossos como policía judicial para proceder al desalojo de emergencia en los tres días que dictaminaba el juez no fue finalmente necesaria.
Los últimos vecinos todavía en el interior de El Barco se mostraban ayer por la tarde críticos con la gestión municipal de la crisis: «Hemos sido intimidados», declaraba a este diario Juanma Gómez, uno de los vecinos que resistían dentro del inmueble. Le acompañaron en su encierro de dos días su pareja, Sarai, su hermana, Susana, y su madre, Manuela.
Petición al juez
El pasado lunes 25, minutos después de recibir la noticia de que tenían que dejar su casa, el mismo Gómez lamentaba la situación: «¿Dónde vamos a ir, si estamos aquí toda la familia?», declaraba a este medio. En efecto, horas después, un grupo de vecinos, entre los cuales los cuatro últimos de El Barco, decidía volver a sus pisos y encerrarse en ellos.
Al día siguiente, martes, el ayuntamiento pidió al juzgado de guardia la orden pertinente para poder vaciar del todo El Barco. Sin embargo, dado que el edificio es de
«Dónde vamos a ir, si estamos aquí toda la familia?», declaró un vecino
titularidad pública desde 2023 y que existe un expediente administrativo, el Juzgado de Guardia de Esplugues consideró que la competencia correspondía a un juzgado de la jurisdicción contenciosa, motivo por el cual se inhibió. Ayer al mediodía, y tras pasarse la pelota entre juzgados durante todo el martes, finalmente el Contencioso Administrativo 4 de Barcelona autorizó la evacuación.
En el auto judicial, al que tuvo acceso este diario, la jueza autoriza que se lleve a cabo el desalojo al encontrarse El Barco en situación de «ruina inminente». «Se autoriza, igualmente, la entrada de miembros de las fuerzas de orden público, en caso de que por la autoridad administrativa correspondiente, y bajo su propia responsabilidad, se acordase su intervención por resultar ello necesario», rubricaba la interlocutoria judicial.
Paralelamente, la gestión del realojamiento de los afectados sigue su curso. En una rueda de prensa que tuvo lugar ayer por la mañana, el primer teniente de alcalde, Eduard Sanz (PSC), confirmó que una familia de cuatro miembros ya pasó la noche del martes en un piso de alquiler en Esplugues.
Además, otras 14 habían dormido en hoteles y aparthoteles, y solo tres personas pasaron la noche en el albergue del Centre d’Urgències i Emergències de Barcelona.
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