Cuando el ‘bullying’ lleva al suicidio
El documental ‘Dolor impune’, de Gabriel Chicano, muestra el infinito dolor de varias familias, que buscan «justicia y reparación». El filme analiza la cara más dura y cruda de la violencia en las aulas, y está disponible desde el viernes en la plataforma
El principal motivo que lleva a un niño a quitarse la vida es el acoso escolar. Kira López se suicidó en Barcelona con 15 años. Ilan Barbosa, en Ibiza, con 11. Y Laura Espinosa, también en Barcelona con 14. Todos tenían en común un calvario: el presunto bullying que sufrían en las aulas. Sus familias protagonizan Dolor
impune, un desgarrador documental que se estrena el viernes en Filmin y que analiza la cara más dura y cruda de la violencia en las aulas: el suicidio.
No es la primera vez que la industria del cine español lleva el bu
llying a la pantalla. El silencio roto, de
Piluca Baquero, y el corto Y Eva tam
bién, de Laura Torrijos-Bescós, son dos documentales, que se suman a películas de ficción como Cobardes (José Corbacho y Juan Cruz) y Bullying (Josetxo San Mateo). Dolor impune va un paso más allá y muestra cómo las burlas y el aislamiento que sufren las víctimas son tan dolorosos que la única salida que ven es quitarse la vida.
Es imposible recuperarse de la muerte de un hijo, pero los padres y las madres de Kira, Ilan y Laura buscan justicia y reparación. «Quieren que se reconozca el dolor de sus hijos», afirma el director de Dolor im
pune, Gabriel Chicano (Málaga, 1981), que ha invertido dos años en llevar a la pantalla el calvario de los chavales y sus familias.
20% de víctimas
El infierno de Kira, Ilan y Laura no fueron casos aislados. La tortura silenciosa que supone el bullying forma parte de la realidad escolar. Casi el 10% de los estudiantes de primaria (9,53%) afirma sentirse acosado, según el primer estudio oficial elaborado el año pasado, a petición del Ministerio de Educación, por la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid). Otro informe de la Universidad Complutense, también de 2023, reflejó un dato escalofriante: el 20% de las víctimas de
bullying han intentado quitarse la vida.
No hay recetas únicas para erradicar las violencias en el entorno escolar, pero todos los expertos entrevistados en Dolor impune –jueces, maestros y psicólogos– tienen claro que hay que empezar por los centros escolares y las familias de los acosadores. «Los colegios deben dejar de ver esto como una amenaza. Es una oportunidad de mejora para la comunidad educativa», explica el director del documental, que no cuenta con la versión de las direcciones escolares dado que los centros en los que estudiaban Kira, Ilan y Laura declinaron la invitación a participar.
A la hora de buscar soluciones, el cineasta pone el foco en las familias de los acosadores, que deben actuar de inmediato si comienzan a ver actitudes sospechosas en sus hijos. «Muchas veces no lo hacen por falta de tiempo. Otras no saben cómo hacerlo o lo dejan en manos de los docentes», añade.
«En el bullying estamos todos implicados. Los padres responden de los hechos cometidos por sus hijos. Y si el acoso se produce en el entorno escolar, el colegio también es responsable», sentencia el carismático juez de menores Emilio Calatayud, que participa en el documental, junto con la abogada Carla Vall, la maestra Pilu Hernández, el psicólogo Javier Urra y la neuróloga Marta Ochoa, quien confirma cómo el acoso escolar produce daños en el cerebro de las víctimas. «El bullying es un delito grave. Si queremos acabar con él, hay que dar dos pasos: intervenir y denunciar», concluye el juez Calatayud, que recuerda que aunque hasta los 14 años los menores son inimputables, a partir de los 12 se puede acudir a la fiscalía de menores.
«Me lo han matado»
Dolor impune nació en noviembre de 2021, cuando se celebró en Barcelona la primera manifestación de familias con hijos que se suicidaron por bullying. Chicano pidió a los padres de Kira, Laura e Ilan que mostraran su lucha y abrieran su corazón ante las cámaras para narrarlo todo: desde el nacimiento y la infancia de sus hijos. Especialmente doloroso es ver a los padres recordar la muerte de sus hijos y cómo encontraron sus cuerpos. «Esto no ha sido un accidente, me lo han matado. Lo han abordado sin parar durante cinco años y lo han destruido», explica, entre lágrimas, la madre de Ilan.
Desde un punto de vista penal, es muy difícil probar judicialmente el calvario del bullying porque la víctima ya no está para contarlo. De hecho, en 2023, la Audiencia de Barcelona archivó el suicidio de Kira López tras no ver acoso escolar. Su padre y su madre, sin embargo, siguen luchando para que se reconozcan las presuntas violencias que sufrió su hija. Además, han recogido ya más de 256.000 firmas para que el Parlamento español debata y apruebe, por fin, una ley específica contra el bullying.
«Los padres del documental quieren que se reconozca el dolor de sus hijos», explica el director Urge implicar a las escuelas y las familias de los acosadores, apuntan los expertos