El sector catalán del refresco,el que más aporta al global de España
▶ Las empresas de este ámbito generaron 1.270 millones de VAB, algo más que Andalucía, que tiene más centros productivos
Un sector que se sabe «muy en el punto de mira» y que se siente «injustamente demonizado» ha decidido que es el momento de replicar activamente este imaginario colectivo. La industria de las bebidas refrescantes aporta ella sola casi un 1% del VAB (valor agregado bruto, un indicador que se emplea para medir el valor económico de la producción de un país o sector, antes de descontar el pago de impuestos), da trabajo a 176.000 personas, tiene casi un 15% de sus centros de actividad repartidos en zonas rurales y va casi siempre por delante en términos de implantación de las normativas españolas o europeas. Así lo defiende, por lo menos, Pilar Puértolas, vicepresidenta de ANFABRA (Asociación de Bebidas Refrescantes), y directora general de Sanmy, la empresa más longeva del país en este ámbito.
La directiva, anfitriona de un encuentro del sector que acabó siendo un alegato a favor de esta industria, explica a EL PERIÓDICO que no son solo envasadores, «sino que también están ubicadas grandes empresas fabricantes de latas como Ball, en la Selva del Camp (Baix Camp) o Retail Iberia, que hace las preformas, en Girona», contextualiza Puértolas.
«Otra de las cosas muy originarias de Catalunya es que tenemos las grandes empresas de aromas de refrescos (Dallant, Cosmos, Lucta…), pero, sobre todo, el gran impacto de las bebidas refrescantes en Catalunya está en la distribución, porque el 60% de los refrescos que se producen en España están destinados al canal Horeca [Hoteles, restaurantes y cafeterías] y aquí tenemos a los grandes grupos: Disbesa, Grupo Serhs, Grupo Costa Brava» remata una empresaria que no se olvida, por supuesto, de la planta de Coca-Cola Europacific Partners en Martorelles (Vallès Oriental) o del hub mundial de PepsiCo en Barcelona.
Esto, convertido en números, se traduce en 1.270 millones de euros de VAB, una cifra que incluso supera los 1.190 millones que se atribuyen a Andalucía, la autonomía líder en cuanto a centros productivos. Esa comunidad suma 23 centros de actividad entre infraestructuras logísticas, espacios administrativos y cinco fábricas. Catalunya se queda en los 17, con solo dos plantas, pero su generación económica es casi 100 millones de euros superior. ■