Xavi demanda a dos periodistas: «No voy a tolerar mentiras»
El entrenador pasa de la denuncia verbal a medidas judiciales contra los informadores. «Es el momento de decir basta», clamó ayer el técnico azulgrana.
A finales de enero, agobiado y superado por la presión, perdida la Supercopa con el Madrid (4-1), eliminado de la Copa por el Ahletic (4-2) y derrotado en la Liga por el Villarreal en Montjuïc (3-5), Xavi claudicó. Levantó la bandera blanca de la rendición y dejó dicho tras un enero trágico en lo deportivo que abandonaba el Barça. Se iba en junio porque no soportaba más ese entorno tóxico que, en su opinión, lo maltrataba, sintiéndose un incomprendido en el universo de un club donde lleva toda su vida. Desde entonces, Xavi es otro.
Es otro delante de la pizarra –se inventó a Christensen como mediocentro en Vitoria para frenar la hemorragia de un Barça que se desangraba por detrás– y es otro en la sala de prensa, donde no para de denunciar las críticas injustas que ha recibido. Y ahora, además, ha dado un paso más, un paso poco habitual en los entrenadores del Barça. No hay precedentes recientes de ninguno en ese lugar que transitara de la denuncia verbal va las medidas judiciales. Xavi, liberado de todo aquello que le atormentaba hace dos meses, ratificó ayer que ha presentado dos demandas a periodistas para que rectifiquen sus informaciones.
De Jabois a Miguel
Certificó el técnico que había puesto en marcha esos mecanismos judiciales. Pero evitó, en todo momento, dar nombres de esos periodistas. Se trata de Manuel Jabois, que escribe en el diario El País y es colaborador de la Cadena SER, quien dijo que había recibido un mensaje del técnico molesto por un artículo suyo. El otro es Javier Miguel, del Diario AS y colaborador de otros medios en los que explicó que el entrenador había ordenado investigar los móviles de su staff para averiguar quien filtraba las noticias.
«Se debe decir basta»
Xavi quiso argumentar las claves de esa inusual decisión de demandar a dos periodistas. «No me había pasado nunca. Entiendo la crítica y entiendo dónde estoy, pero hasta cierto punto», comenzó diciendo el técnico, quien luego fue elevando el tono de su mensaje hacia ambos, aunque esquivó citarles por su nombre. Habló siempre en abstracto, sin concretar a quien se dirigía. «No voy a tolerar la mentira o la situación de inventarse cosas», exclamó Xavi, quien repitió, para que no hubiera duda alguna, una expresión: «¡No lo voy a tolerar! Es el momento de decir basta porque son mentiras muy grandes. Es el momento de decir basta y de que ya está bien». Por eso, el entrenador, cansado de que se erosione su imagen acude a las demandas contra periodistas, algo terriblemente extraño, incluso en el volcánico universo del Barça.
Sin Christensen y con Ferran
Liberado de todo, Xavi exhibe su postura más reinvidicativa al tiempo que sostiene que «nada» ha cambiado en torno a su futuro, al que él mismo puso fecha de caducidad: 30 de junio. «Agradezco al presi y a Deco sus palabras. Tenemos una relación de amistad con ellos, pero no varía nada», sostuvo el entrenador, manteniéndose firme en su idea de marcharse. Pero antes tiene, como le dijo ayer a los jugadores, «hay dos títulos en juego». Necesita ganar esta noche al Las Palmas para «meter presión» al Madrid. Lo hará sin Christensen, aún con molestias en el tendón de Aquiles, pero con Ferran Torres, tras dos meses de baja por una lesión muscular.
■