El Espanyol salva el infierno de Burgos con un aprobado justo
El equipo perico fue incapaz de batir al mejor local de la categoría. Joan García evitó la derrota en el tramo final. Los blanquiazules perderán la segunda plaza si ganan el Elche o el Eibar.
El inexpugnable campo del Burgos fue también un obstáculo demasiado exigente para el Espanyol de Manolo González. El equipo castellano demostró por qué es el único de la categoría que no ha perdido en casa. Los blanquiazules tampoco salvaron con buena nota la prueba. Tuvieron que conformarse con un aprobado justo tras un empate sin goles. El cuadro catalán perderá la segunda plaza si el Elche, que visita al Ferrol, o el Eibar, que recibe al Eldense, ganan sus partidos.
Puede darse por contento el bloque perico. Si algún equipo mereció ganar ese fue el Burgos. Un gol anulado, un remate al larguero y una doble parada fenomenal de Joan García en el tramo final evitaron la victoria burgalesa. Poco se puede aportar de un Espanyol que sobrevivió como pudo en el infierno de El Plantío con un final dan
Caro; Arroyo, Córdoba, Elgezábal, Matos; Sancris (Martín, m. 87), Atienza (Montiel, m. 87), Appin (Grego Sierra, m. 59),Ojeda (Bermejo, m. 76); Curro, Fer Niño (Edu Espiau, 76). Técnico: Jon Pérez ‘Bolo’.
Joan García; Omar, Sergi Gómez, Cabrera, Brian Oliván; Gragera, Keidi Bare (Lazo, m. 78), Jofre (Salvi, m. 65), Melamed (Braithwaite, m. 65), Puado (Gastón, m. 92); Pere Milla (Aguado, m. 65). Técnico: Manolo González.
tesco marcado por el diluvio. Un cabezazo de Brian Oliván en el minuto 93 y varios contragolpes alocados y siempre mal resueltos fueron sus mejores argumentos.
Tocaba una exigente visita después del empate contra el Tenerife. En Burgos se vislumbraba un encuentro intenso y tosco ante un rival que jamás ofrece facilidades en su feudo. Manolo González introdujo novedades en el once, empezando por la suplencia de Víctor Ruiz. Cabrera y Sergi Gómez se ubicaron en el eje de la zaga, mientras que Keidi Bare ocupó la sala de máquinas junto a Gragera. Aguado fue el damnificado. En la zona creativa, Melamed vivió su primera titularidad después de la lesión y Pere Milla dejó en el banquillo a Keita Baldé. Empezó demasiado frío el Espanyol y se llevó un par de sustos monumentales. El primero en un disparo de Sancris desbaratado por Joan García y el segundo con el gol anulado a Fer Niño. El delantero, una pesadilla para los pericos, definió de maravilla, pero se ayudó con la mano en el control. El VAR salvó a los blanquiazules (m. 3).
Triple cambio
Un tiro de Brian Oliván con la derecha (m. 13) fue el primer acercamiento del Espanyol en una primera parte sin demasiada historia más allá de la expulsión de Bolo, el técnico local, por unas protestas.
El preparador perico decidió agitar el árbol con un triple cambio en busca de más mordiente. Fue ambicioso Manolo y apostó por Salvi, Aguado y Braithwaite, que adelantó su regreso. Mejoró ligeramente la imagen blanquiazul, pero el Burgos siguió con una marcha más que los pericos. Bermejo acarició el 1-0 y el choque entró en un periodo convulso que pudo acabar con el gol para cualquier bando. Joan García evitó males mayores en el añadido y Salvi protagonizó los últimos intentos de un Espanyol espeso que nunca encontró la tecla correcta en unos contragolpes para olvidar.
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