Gritos de «mono» a Acuña y de «gitano» a Quique en Getafe
El entrenador del Sevilla estalla tras otro episodio de xenofobia en LaLiga. «Me parece aberrante tener que aguantar estas cosas en estos tiempos», aseguró.
Quique Sánchez Flores, entrenador del Sevilla, desveló este sábado que un sector de la grada del Coliseum le llamó «gitano» como insulto racista y despectivo. No fue el único menosprecio que algunos aficionados del Getafe lanzaron durante el choque ante el conjunto andaluz. De hecho, el árbitro, Jesús Villanueva Iglesias, paró el encuentro en el minuto 68 por los improperios que recibió Marcos Acuña. «Mono, que vienes del mono», gritaron los hinchas locales ubicados en la «zona central del campo» al lateral argentino, tal y como recogió el colegiado en el acta.
«Primero, quiero decir que estoy orgulloso de cada poro de mis venas que pueda respirar gitano. Pero una cosa es ser gitano y otra es que lo utilicen como un insulto racista. Me parece aberrante. Aquí, parte del público, porque hay parte que no, se cree que puede ir a un estadio a decir lo que quiera», señaló Quique tras un encuentro en el que su equipo se impuso (0-1) gracias a un tanto de Sergio Ramos el día de su 38 cumpleaños.
Contraste con otros deportes
«Eso pasa en todos los estadios, que se creen que pueden ir a decir lo que quieran, cuando quieran y cómo quieran. Nosotros somos trabajadores que venimos a trabajar en un espacio que es un estadio. Me parece aberrante en unos tiempos en los que se están avanzando con tantas cosas y estar aguantando esto, que nos digan cosas que se salen de cualquier mínimo espacio de convivencia», insistió.
Quique Sánchez Flores, que dirigió al Getafe en tres etapas diferentes de su carrera, también dejó claro que hubo una parte de aficionados del conjunto azulón que «se pusieron en contra» de los que estaban insultándoles. «Hay que tener memoria de lo que es el fútbol y hacia donde tenemos que dirigirlo. A los que pretendemos que esto siga siendo un ocio que apasione y se reúna gente con valores y con el ánimo de pasarlo bien, no podemos convertirlo en un circo que sacrifique, señalando con el dedo, a determinados jugadores», indicó el preparador madrileño.
El extécnico del Espanyol continuó con su reflexión. «Al final a lo mejor le tiene que pasar a alguien muy gordo y dar un giro para que todos los mecanismos de los poderes se pongan a trabajar en esto. Es lamentable, más allá de que sea en un campo en el que hemos tenido historias muy positivas. Si entre todos no hacemos algo, no va a haber la oportunidad de que demos a las generaciones que vienen
detrás un espacio como en el baloncesto, el golf o el tenis, en el que la gente va a pasarlo bien y no a insultar», destacó tras la valiosa victoria de su equipo, que se aleja de la zona de descenso.
El apoyo de Bordalás
El entrenador del Getafe, mientras, se mostró de acuerdo con todas las afirmaciones de su colega y habló sobre los supuestos insultos recibido por Acuña: «No he oído nada. Si el árbitro y el futbolista lo han oído, es normal lo que se ha hecho. Estoy de acuerdo con que se haya activado el protocolo. Estoy en contra de cualquier cántico, aunque sea una minoría. Nuestros jugadores lo han sufrido en muchos escenarios. Estoy en contra de cualquier insulto o cántico racista sea a quien sea y en el estadio que sea», remarcó con contundencia el técnico alicantino. «Hasta que no se tomen medidas de verdad se seguirá faltando al respeto», agregó.
El Sevilla, finalmente, condenó de forma oficial «los insultos racistas y xenófobos sufridos» por Acuña y su cuerpo técnico. El partido estuvo detenido dos minutos y medio por los insultos al defensa, una incidencia que se anunció por megafonía, siguiendo el protocolo de actuación de estos casos.
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El árbitro detuvo el partido en la segunda parte por los insultos al lateral argentino