«Espero que Barcelona se convierta en una ciudad más verde»
Hace 21 años que se mudó a Barcelona esta bróker alemana. Lo que más valora, dice, es su desarrollo urbano y la extensa red de transporte público. Le preocupa la gestión del turismo y el cambio climático.
Anne Bayne tiene 48 años, es nacida en Karlsruhe, Alemania, es bróker y actualmente está casada y tiene dos hijos. Anne ha vivido en Karlsruhe y Múnich antes de trasladarse a Barcelona hace 21 años. Es propietaria de Realstatedreams, agencia inmobiliaria ubicada en Barcelona, fundada en 2005 por ella y otros tres socios. Especializada en atender a clientes internacionales, la agencia ofrece orientación experta en la compra o venta de propiedades en el mercado inmobiliario de Barcelona.
— ¿Por qué eligió Barcelona?
— Elegí Barcelona porque ofrece una combinación única de energía urbana y encanto costero. Tuve la suerte de recibir una beca de mi universidad alemana que me permitió estudiar en la Universitat Autònoma de Barcelona durante seis meses como parte del programa European Media Management. Inicialmente pensada como una estancia corta, quedé tan cautivada por el ambiente de la ciudad que negocié con mi universidad de origen quedarme otros seis meses. La gran cultura de la ciudad, el ambiente vibrante y el encanto irresistible de Barcelona me llevaron a decidir convertirla en mi hogar permanente. Después de terminar mis estudios y trabajar brevemente en una empresa de medios en Múnich, supe en el fondo que Barcelona era mi lugar, lo que impulsó mi vuelta para construir mi vida aquí.
«Creo que se debe alentar a los turistas a utilizar el transporte público o los taxis»
— ¿Qué aspectos de la ciudad destacaría como positivos?
— En Barcelona hay una gran riqueza cultural, museos, parques y salas de música. Es como un tesoro escondido para aficionados de todo tipo. También admiro la multitud de clubes y organizaciones, algunas de las cuales cuentan con el apoyo municipal. Lo que destacaría especialmente como positivo es el desarrollo urbano de Barcelona. Durante las últimas décadas, se han planificado e implementado proyectos a gran escala que han enriquecido el paisaje urbano. Aprecio particularmente los esfuerzos de la ciudad para reducir el tráfico de vehículos privados y su extensa red de transporte público.
— ¿Qué aspectos de la ciudad hay que mejorar? ¿Cómo?
— Un aspecto que hay que mejorar es la gestión del turismo de una forma más eficiente. La afluencia de turistas provoca a menudo la masificación y la alteración de los espacios públicos. Por ejemplo, la proliferación de mini vehículos como Segways en nuestras calles plantea dudas sobre su necesidad y su impacto en la infraestructura local. Creo que se debe alentar a los turistas a utilizar el transporte público o los taxis en lugar de depender de vehículos privados que congestionan las calles y que son financiados con dinero de los contribuyentes.
— ¿Qué espera de Barcelona en los próximos años?
— Espero que Barcelona continúe su trayectoria para convertirse en una ciudad más verde y respetuosa con el medio ambiente. El cambio climático plantea importantes desafíos, y la reducción del tráfico de coches privados, la disminución de las emisiones de los grandes cruceros y el smog deberían seguir siendo prioridades clave en la política urbana.
— ¿Qué ciudad siente como su ciudad? ¿Qué es lo que más echa de menos?
— Barcelona es sin duda mi ciudad. Llevo viviendo aquí más de 20 años y mis hijos han nacido aquí. Sin duda siento que Barcelona es mi hogar y que pertenezco aquí. Aunque de vez en cuando extraño ciertas comidas como el pan alemán, Barcelona se ha convertido en mi verdadero hogar, y eso es lo que más importa.
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