La ‘terapia’ de Xavi surte efecto
A finales de enero, el técnico anunció que se marchaba a final de esta temporada. Desde entonces, el Barça ha reaccionado. Y eso que no tiene a piezas claves como Pedri, Frenkie de Jong o Christensen, que fue una de las innovaciones que diseñó el entrenador al situarlo de mediocentro.
«La mejoría del equipo es palpable», soltó Xavi tras el triunfo sobre Las Palmas, cuarto consecutivo en la Liga que permite dar sentido a la tesis esgrimida por el técnico de que el anuncio de su marcha, efectuado en enero y que debería ser ejecutado en junio, ha liberado al Barça. Una mejoría que permite agitar el ruido sobre su futuro. Una teoría que, sin embargo, no es compartida plenamente por un sector de la plantilla. «Hablamos internamente, sabíamos lo que teníamos que hacer para cambiar lo que estaba pasando», argumentó Raphinha, quien firmó con un soberbio cabezazo la extraordinaria asistencia que se inventó João Félix para asegurar la victoria en la lluviosa noche de Montjuïc.
Hay muchos factores, y en eso sí coinciden tanto Xavi como la plantilla, que argumentan el sustancial cambio que ha mutado la imagen y el fútbol del Barça. Pero desde aquella trágica noche de enero (era el 27) con el Villarreal (3-5), el equipo es otro. Y el entrenador, también.
El éxito empieza atrás
No pierde ni un solo partido en la Liga. Ni tampoco en Europa, donde cruzó esa frontera maldita de los octavos de final para medirse ahora en los cuartos al Paris SG de Luis Enrique, Mbappé y Dembélé. Es un Barça distinto que ha recuperado, sobre todo, el rasgo diferencial que le hizo ganar la Liga y la Supercopa la pasada temporada. Es un Barça fiable atrás, sostenido por los pies y la pasión defensiva que transmite Pau Cubarsí. Es un adolescente que se ha convertido en tiempo récord en el jefe. Tan sólida resulta su obra que el equipo lleva cinco encuentros consecutivos sin recibir un gol: Getafe, Athletic, Mallorca, Atlético y Las Palmas. Registro que jamás había conseguido esta temporada donde su mejor marca (00 con el Getafe y 2-0 al Cádiz) se remonta a las dos primeras jornadas del campeonato. Con eso queda dicho todo. Desde entonces, su portería estuvo más agujereada que de costumbre.
El Barça de Xavi recobra constantes vitales como su ya tradicional 1-0. Tres de esas siete últimas victorias que le han dado aire quedan anotadas por ese ajustado guarismo (Osasuna, Mallorca y Las Palmas), que ilustran la vigencia de esa terapia, que le ha llevado a sumar 23 puntos de 27 en juego. «Estamos defendiendo bien. Y estamos disfrutando a la hora de defender. Estamos intensos, serios, responsables», sostuvo el técnico para explicar el retorno a esa dimensión que le da estabilidad a su equipo.
Buscando la efectividad
Es, sin duda alguna, el mejor momento azulgrana en la Liga porque ha obtenido el 85% de puntos posibles, levantando aquella crítica fase con dos derrotas en casa (2-4 del Girona y 3-5 del Villarreal), que provocó el adiós de Xavi, tras sumar el 66%. Hay algo, sin embargo, que no cambia. «Hemos fallado goles, es el gran resumen de lo que nos pasa esta temporada», dijo el técnico sobre la ineficacia ante Las Palmas. Pero el enfermo tolera bien la terapia Xavi.
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