Multa de 1,2 millones a Josep Pàmies por la ‘terapia de la lejía’
Es la quinta sanción que la Generalitat impone al curandero, y la primera desde 2018, por ‘vender’ esta falsa cura en congresos y redes sociales.
La Generalitat ha impuesto dos sanciones de 600.001 euros al payés Josep Pàmies y a su asociación Dulce Revolución por promocionar el uso médico del clorito de sodio, una lejía industrial altamente peligrosa utilizada en la fabricación de papel, prohibida por la Agencia Española del Medicamento desde el año 2010 y, aun así, promocionada en círculos pseudocientíficos como supuesta cura para el cáncer, la malaria y hasta el autismo. Según explican desde la Conselleria de Salut, ambas sanciones, que entre las dos suman 1,2 millones de euros, están relacionadas con la promoción de esta falsa terapia en congresos y en redes sociales. Es la quinta sanción impuesta al grupo y la primera desde 2018.
Falsas plantas medicinales
En los últimos siete años, la Generalitat ha impuesto un total de cuatro multas que ascienden a más de 828.001 euros tanto a Pàmies como a su asociación por publicitar estas falsas terapias en eventos y en plataformas digitales. Las anteriores sanciones corresponden a 30.000 euros por la venta y promoción de falsas plantas medicinales contra el cáncer o la leucemia; 90.001 euros por la promoción de la llamada terapia de la lejía en sus webs; y 600.001 euros más por la celebración de un congreso en octubre de 2018 pseudocientífico sobre «cómo curar el autismo en niños» con métodos como, por ejemplo, tomar diluciones de lejía y aplicar orina en los oídos.
De todos los expedientes sancionadores impuestos hasta la fecha tan solo se ha cerrado uno: el primero, de 30.000 euros, que la asociación accedió a pagar dentro de un plazo de 15 días por lo que se redujo a 15.000 euros. Las otras dos multas impuestas en 2018 fueron impugnadas y no han sido abonadas.
Pàmies, por su parte, se ha vanagloriado públicamente de cómo hasta ahora ha burlado las sanciones de la Generalitat. «He hecho como esos políticos corruptos que se lo dan todo a los hijos. Yo digo que ahora soy pobre, que no tengo nada. Si quieren cobrar la multa me lo tendrán que quitar de la pensión, que como mucho serán unos 50 o 100 euros. Al final tendrán que estar mil años para cobrar», declaró en un evento multitudinario celebrado en diciembre de 2018 en Argentona y al que asistió este diario.
Según ha podido saber EL PERIÓDICO, hace aproximadamente un mes Josep Pàmies y los socios de Dulce Revolución celebraron una asamblea extraordinaria para discutir su respuesta ante la última sanción impuesta por la Generalitat. El grupo, compuesto por unas 50 personas, votó por unanimidad a favor de rechazar esta multa.
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