Aval al Barça para que alargue las obras hasta la medianoche durante un mes
El ayuntamiento y las asociaciones de vecinos aceptan que la jornada de trabajo en el Camp Nou se amplíe entre semana hasta las 12 de la noche y los sábados hasta las 20.00 horas a cambio de que no causen ruido.
El Ayuntamiento de Barcelona y las asociaciones de vecinos de Les Corts han aceptado conceder un mes de prueba al Barça para que alargue las obras del Camp Nou hasta la medianoche de lunes a viernes y hasta las 20.00 horas los sábados, con la condición de que los trabajos no generen ruido. El consistorio, el club y residentes de la inmediaciones del estadio en reconstrucción se citaron ayer en un encuentro que validó que se amplíe la jornada de trabajo. Por ahora, el aval es solo provisional y queda a expensas de ser revalidado el mes que viene para prorrogarse por más tiempo.
Las tareas que se acometerán se acotan a trabajos de cableado, pintura y otros apaños en las entrañas del recinto que no causen estrépito. Fuentes presentes en la reunión explicaron que el Barça se ha comprometido a efectuar controles de contaminación acústica y lumínica entre las 20.00 y las 00.00 horas para comprobar que no se producen molestias a las viviendas de los aledaños.
Dos horas más
En la cumbre, también se selló que los trabajos se extiendan desde las 10.00 hasta las 20.00 horas durante los sábados, también en prueba este próximo mes. Son dos horas más de lo que se toleraba hasta ahora. Numerosos residentes de Les Corts asistieron a la reunión y algunos evidenciaron el recelo que provoca que los sábados se estén convirtiendo en una jornada laborable más en el estadio. El Barça garantizó tareas silenciosas entre las 18.00 y las 20.00 horas durante el fin de semana y chequear el ruido y la iluminación para que no sean un engorro.
La hipótesis de que las obras del Camp Nou duren hasta la medianoche se desveló días antes de Semana Santa. El Ayuntamiento de Barcelona sugirió a dos asociaciones de vecinos de Les Corts aceptar que se extiendan entre tres y cuatro horas más de lo habitual. El consistorio autoriza por ahora que las labores se acometan de 08.00 a 21.00 horas en días laborables, con el requisito de que la maquinaria no se emplee a partir de las 20.00 horas.
La proposición la verbalizó un representante del gobierno municipal –no del distrito, interlocutor habitual con los portavoces vecinales– y sin que el Barça interviniera en los contactos. En todo caso, el club reconoció que sí trasladó «varias cosas» mientras se fraguaba el pacto entre el ayuntamiento y los colectivos vecinales del entorno del coliseo azulgrana.
Pese a llevarse con secretismo, la posible modificación de las condiciones laborables trascendió antes de que se planteara a todas las entidades con las que el ayuntamiento interlocuta por la reforma del Camp Nou. La propuesta generó revuelo y estupor entre parte del vecindario, cuyas entidades se habían opuesto hasta ahora a cualquier pretensión de dilatar el horario de los trabajos.
Las obras del Camp Nou se han visto sacudidas por las denuncias por explotación laboral, con jornadas de más de 10 horas diarias de trabajo y salarios por debajo de lo que marca el convenio, desveladas por una investigación de EL PERIÓDICO. La Inspecció de Treball detectó irregularidades y fraudes en una veintena de las 45 empresas subcontratadas para la reforma.
En paralelo, las entidades achacaron incomodidades por ruido y polvo a la remodelación. También discreparon por que el ayuntamiento haya aprobado las solicitudes del Barça para que las labores continuaran durante varios sábados consecutivos.
Los representantes vecinales también llegaron a quejarse porque el rumor de la maquinaria se escuchara de madrugada o antes del amanecer durante el verano pasado. El ayuntamiento abrió dos expedientes sancionadores contra la constructora contratada por el club, Limak, por trabajos fuera de horario en agosto y septiembre de 2023. Una de las multas se saldó con un pago de 75 euros. Al importe se le aplicó un descuento del 75% por abonarse en los cinco días posteriores a notificarse la sanción.
En los últimos meses, el incordio que ha escamado a los vecinos ha sido sobre todo la polvareda que han levantado las tres trituradoras que reciclan escombros del Camp Nou para reutilizarlo en la reconstrucción. Los camiones desplazan hormigón y acero del estadio al descampado donde se erigía el desaparecido Miniestadi, frente a unos bloques de pisos que han expresado malestar por el polvo que tragado y ha ensuciado balcones y terrazas.
El Barça atribuyó el problema a las restricciones al riego a causa de la sequía, que obstaculiza remojar los cascotes para que las partículas no se dispersen. La directiva de Joan Laporta se reunió con la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) para pedir flexibilidad en las cortapisas al consumo de agua. El órgano de la Generalitat advirtió que no admitiría más excepción que las que figuran en el plan especial de la sequía.
Vehículos desviados
Los vecinos sí consiguieron que la caravana de vehículos pesados dejara de acceder al solar del antiguo Mini por la calle Cardenal Reig, delante de las viviendas. Ahora se desvían para que penetren por la avenida Doctor Marañón, sin domicilios alrededor. Aun así, los residentes se quejaron de que el compromiso se incumplió en los primeros días. Unos vecinos se interpusieron delante de los camiones para impedirles el paso y requirieron la presencia de la Guardia Urbana, que instó a cerrar el acceso al menos en un par de ocasiones.
Por ahora, el aval es solo provisional y queda a expensas de ser revalidado el mes que viene El incordio que ha escamado a los vecinos ha sido la polvareda de las trituradoras