El precio en origen del aceite de oliva cae el 9%, aunque tardará en notarse
▶ El ligero descenso de las cotizaciones desde enero, que no revertirá todo el incremento de 2023, se reflejará en las tiendas tras el verano
Despacio, casi céntimo a céntimo, pero sin pausa desde el 8 de enero. El precio del aceite de oliva lleva unas semanas registrando bajadas en sus precios en origen, es decir, en los importes a los que la industria lo paga a los agricultores. Este descenso en el primer eslabón de la cadena alimentaria es un indicador claro de que, dentro de unos meses, esas mismas bajadas podrían llegar por fin a los consumidores. Eso sí, los descensos son todavía tímidos y difícilmente revertirán el incremento de casi el 70% que experimentó el aceite de oliva en los supermercados en 2023. La subida del año pasado, asegura el sector, ha llegado para quedarse, aunque sí podría moderarse algo.
Desde principios de este año y hasta este martes, la última fecha en que se actualizaron las cotizaciones, el aceite virgen extra ha experimentado una reducción del 6,4% en la Llotja de Tortosa, uno de los mercados de referencia para este producto en España. El aceite de oliva virgen (sin el extra) se ha reducido en un 8% y, desde el 15 de enero, el refinado de oliva ha disminuido en un 16%. Finalmente, el de orujo de oliva, que alcanzó el máximo de este año el 12 de febrero, ha descendido desde entonces en un 4,5%. En conjunto, los precios de los aceites de oliva se han abaratado en un 8,7% desde principios de año.
«Gracias a las lluvias»
«Todo ha sido gracias a las lluvias», resume Francesc Minguell, director gerente de la Cambra de Comerç de Tortosa, el organismo del que depende la lonja de precios en origen de la capital del Baix Ebre. «El mercado del aceite, como el de otros productos agrarios, es un mercado que se basa en predicciones a futuro, eso significa que los precios se fijan en función de la cosecha que vaya a haber en los próximos meses», detalla Minguell. Con las lluvias de las últimas semanas, especialmente con las precipitaciones caídas en Andalucía, que es la principal productora de aceite de España (y de Europa), «la previsión es que la próxima campaña va a ser mucho más abundante que las dos anteriores», subraya.
Minguell señala una segunda causa: «Los precios estaban últimamente ya tan altos que apenas se cerraban operaciones, porque la industria y los distribuidores optaban por aceites alternativos». Y eso, añade, «que en Tortosa hemos estado aguantando las cotizaciones todo lo que hemos podido, para que los productores no resultaran tan afectados». La previsión de la lonja era que el aceite virgen extra llegase incluso, en algún momento, a los 11 euros el litro. Esta semana se quedado en 8,70 euros, después de haber alcanzado, el 8 de enero, los 9,30 euros, el máximo de este 2024.
¿Cuánto tardará en llegar esta bajada a los consumidores finales? «Es de prever que después del verano, cuando empiece una nueva cosecha de aceitunas, se vuelvan a revisar los precios», dice el director gerente de la Cambra de Tortosa.
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