Limitaciones a los coches con etiqueta amarilla en 2026
Los vehículos con ese identificador no podrán entrar en las ZBE de ciudades de más de 50.000 habitantes durante los días de aviso por contaminación.
En el ocaso de la legislatura en Catalunya, el Govern está ultimando la aprobación del plan de calidad del aire, con el que se pretende trascender a Barcelona y su entorno metropolitano con medidas destinadas a reducir la contaminación en las ciudades de más de 20.000 habitantes. El conseller de Acció Climàtica, David Mascort, detalló ayer alguno de los puntos más relevantes del proyecto.
Hay novedades respecto a lo que este diario les había avanzado en semanas anteriores. Como el hecho de que será finalmente a partir del 1 de enero de 2026 cuando los vehículos con etiqueta ambiental amarilla no podrán circular por el interior de las zonas de bajas emisiones (ZBE) de municipios de más de 50.000 habitantes en los días en los que se activen avisos por contaminación por NO .
Lo que sí se mantiene es la fecha del 1 de enero de 2028. Cae en sábado, así que a partir del lunes 3 enero de 2028, los automóviles con distintivo amarillo ya no podrán circular por el interior de los paraguas ambientales de los municipios de más de 50.000 habitantes. Ese mismo día, las ciudades de más de 20.000 empadronados deberán empezar a restringir esos mismos coches en episodios de polución, mientras que dos años antes, a principios de 2026, deberán vetar a los que no tengan etiqueta.
Sintonía con el AMB
Mascort celebró la buena sintonía con el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) –«estamos de acuerdo en más del 90% de las cosas», detalló– y recordó que ahora serán los ayuntamientos los que deberán concretar las ZBE en sus ordenanzas municipales. Puede suceder que cada municipio vaya por libre, pero la idea, según el conseller, «es que las cosas no cambien demasiado entre ciudades». «No debería pasar que fueran muy distintas las unas de las otras».
Lo más probable, sin embargo, es que sí haya divergencia, sobre todo, en lo que hace referencia a las excepciones a la norma: transportistas, rentas bajas, autobuses públicos, servicios de emergencia... De hecho, el propio plan, tal y como detalló Mascort, establecerá la exención de los vehículos que sean propiedad de personas con ingresos inferiores a una cantidad aún por determinar.
El Govern también ha atendido muchas de las alegaciones presentadas por entidades como Eixample Respira, con la que el conseller Mascort se reunió ayer por la mañana antes de visitar la estación de medición de contaminación sita en el cruce de Urgell con la avenida de Roma.
Luca Telloli, uno de los miembros de esta asociación vecinal, se mostró satisfecho con el plan de calidad del aire, pero reclamó «más ambición». Sobre todo en lo que respecta a la implantación de un peaje urbano, medida que no está contemplada por ahora porque la prioridad son las ZBE. «La experiencia de otras ciudades demuestra que es la medida más eficaz para reducir el tráfico de vehículos», defendió. Lo que también ha funcionado es la ZBE de Barcelona. En el periodo 2019-2023 se ha constatado una reducción de los niveles de NO del 32% en Barcelona, mientras que en la zona del Vallès-Baix Llobregat, la caída ha sido del 22%.
Nuevos elementos
A diferencia de los planes ambientales anteriores, el que la Generalitat prevé aprobar entre finales de mayo y principios de junio (con el Ejecutivo en funciones a la espera de que se forme el nuevo Parlament) abarca todo el territorio. Y no solo se centra en rebajar las concentraciones de partículas PM10 o de NO , sino que añade el ozono troposférico (O3), las partículas de diámetro inferior a 2,5 micras (PM2,5) y el benzo(a)pireno, que pertenece al grupo de los hidrocarburos aromáticos policíclicos.
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