La Barcelona Bridal Fashion Week se alía con La Fura dels Baus
37 marcas líderes en la pasarela y 400 en el salón desvelarán las últimas tendencias en el sector nupcial, en una edición con el maestro de la alta costura Giambattista Valli como protagonista.
La Barcelona Bridal Fashion Week (BBFW), la principal pasarela de moda nupcial del mundo, presentó ayer su próxima edición como una niña con zapatos nuevos. No solo porque este 2024 las cifras del salón son insuperables, y una vez más, en curva ascedente (37 primeras marcas sobre la pasarela, de las cuales una decena serán firmas de alta costura –el doble que en 2023–; 400 empresas del sector en el salón –el 80% son de fuera y su número ha crecido un 14% más respecto al año pasado–; 21.000 visitantes –un millar más que la pasada edición–, y un impacto económico de 61,5 millones de euros, según un estudio del Institut d’Economia de la Universitat de Barcelona), sino porque por primera vez esta cita de carácter profesional, que se celebrará en el recinto de Fira Barcelona de Montjuïc, del 17 al 21 de abril, abrirá su programación a la ciudadanía y llevará la moda a las calles con una instalación creada por La Fura dels Baus.
El furero Pep Gatell, director artístico de la compañía desde 1980, acompañó a Albasarí Caro, directora de BBFW, en la presentación ante los medios de esta nueva colaboración, a la que han bautizado como ¡Barcelona Goes Bridal!, un montaje que ocupará unos 50 metros a lo largo de la avenida de María Cristina y que, con forma de enorme cinta transportadora como las que hay en las tintorerías, mostrará durante todos los días que dure la cita unos 40 diseños nupciales por jornada. «Quedarán suspendidos a cierta altura y se irán moviendo, para que la gente de la calle contemple los diseños de novia como los que desfilarán en el salón», explicó Caro, que especificó que no solo serán de marcas punteras, como Pronovias, sino que han contactado con pequeños ateliers de Barcelona para invitarles a participar en el proyecto.
«Siguiendo la estela de la obsesión de La Fura por los instrumentos mecánicos hemos querido hacer un homenaje a los vestidos de novia y también recrear la metáfora de la pesadilla que supone para las novias tener que escoger el mejor vestido para su boda entre tantísima oferta», describió Gatell, emocionado ante la acogida que tendrá su nuevo montaje, para el que se ha previsto hasta unas fundas especiales para cubrir los blancos trajes por si la tan deseada lluvia hace acto de presencia esos días.
«Es una idea muy instagrameable: queremos que los paseantes se hagan fotos con los diseños y con Montjuïc como telón de fondo», deseó la directora del salón durante la presentación, a la que también se unió mediante videoconferencia el diseñador de alta costura Giambattista Valli, el protagonista de esta edición, pues por primera vez saldrá de París para presentar su colección de novia en Barcelona. Eso será en la Bridal Night, el jueves 18, y en un enclave único, la Llotja de Mar, un edificio emblemático de la ciudad con más de cinco siglos de historia, arte y arquitectura para la ciudad, y que el propio creador ya ha visitado para preparar su presentación.
Valli, en esencia
Con su icónica barba y collar de perlas, el romano aseguró que está «muy excitado» por desfilar en Barcelona y presentar una colección, Love Collection, que recoge «la esencia de su trabajo», desde sus años de formación en París al lado de Emanuel Ungaro, a finales de los 90 del siglo pasado. «No hay una misma línea porque cada novia es diferente y tiene una silueta y una personalidad diferente. Habrá vestidos más románticos, más de celebración clásica... Este mundo ha evolucionado mucho en los últimos 20 años», remató el creador que ha firmado piezas, como el vestido rosa abullonado que llevó Ariana Grande en la última gala de los Oscar.
La pasarela del evento, que este año ha experimentado con IA para diseñar la cartelería, reunirá a 37 prestigiosas marcas que mostrarán uos 900 vestidos, con las tendencias de la temporada próxima, que apuntan al nuevo lujo fusionando la feminidad clásica con toques vanguardistas. Y algo que, según Caro, «llegó de EEUU pero que se ha consolidado aquí también, que es que la novia tenga un vestido para la ceremonia y al menos uno o dos más, más informales, para la fiesta».
Como novedad, esta edición de la BBFW acogerá por primera vez a siete marcas procedentes de Australia.
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