El PSOE busca hueco en la pugna con la baza de ser la llave de la izquierda
▶ Los socialistas esperan obtener el aval a su estrategia de pactos tras la investidura
Ferraz asume que las elecciones vascas tienen una dinámica propia y rehúye cualquier intento de nacionalizar la campaña, como sí hizo en las gallegas y volverá a hacer en las próximas catalanas. Cambian los actores políticos, pero también la agenda, el tono y los escenarios poselectorales. Sin mayorías absolutas a la vista, las encuestas garantizan la continuidad de la coalición de gobierno entre PNV y PSE que lideran los jeltzales. La principal incógnita es si EH Bildu se impone sobre los nacionalistas vascos, aunque no contaría con los votos para gobernar. Ambas fuerzas coinciden en enfocar sus campañas en una batalla a dos. Frente a ello, el PSE busca su hueco tratando de poner en valor la baza de ser la llave de gobierno. Su papel para arrastrar al PNV a la izquierda, si logra mejorar el respaldo de las urnas, y empujar «una agenda de transformación, no de mera gestión».
«Estamos en un momento que requiere ambición, que necesita atrevimiento, que demanda políticas progresistas y en el que no vale con hacer lo de siempre», defienden desde la candidatura del socialista Eneko Andueza. Conteniendo el tono de confrontación con los nacionalistas vascos, desde el PSE se resisten al simple continuismo tras los comicios del próximo 21 de abril para erigirse en la garantía de mejorar los servicios públicos. Principalmente, Osakidetza, con un fuerte protagonismo esta campaña por la percepción social de deterioro, pero también para «responder con eficacia a los retos que tenemos por delante».
Las encuestas antes del arranque oficial de la campaña la madrugada de ayer situaban al PSE con unos resultados similares a los que obtuvieron en las pasadas elecciones. Entre 10 y 11 escaños con el 13,1% de los votos, manteniéndose así en la situación de la que parten y siendo claves para la gobernabilidad. El PNV, con entre 30 y 31 diputados, necesitaría al PSE para alcanzar los 38 escaños en los que se sitúa la mayoría. Se impondría también en su particular batalla con EH Bildu, que obtendría entre 28 y 29 escaños tras ganar seis puntos con respecto a los últimos comicios.
Ampliar apoyos
Para ensanchar apoyos, y con ello aumentar su capacidad de influencia en las políticas de una coalición que aspiran a reeditar con los jeltzales, en el PSE depositan buena parte de sus expectativas en la bolsa de indecisos.
Un 40%, según las encuestas que manejan. «Esta liga no se juega entre dos equipos», concluyen echando mano de estas cifras para confiar en salir reforzados de estas elecciones y jugar así «un papel decisivo».
Conscientes de que el PNV no está en su mejor momento, arrastrando cierto hartazgo como demostraron las últimas municipales y forales, Andueza asocia a las siglas del PSE la bandera de la «ambición». De que «no nos vale con lo de siempre» para diferenciarse y superar la etiqueta de muleta. Tanto en Ferraz como en la dirección del PSE señalan que el lema de campaña, Vota al que decide, «lo dice todo» respecto a su estrategia.
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Las encuestas sitúan al PSE con unos resultados similares a los que obtuvo en las pasadas elecciones