El escudo taiwanés antiterremotos
El reducido saldo de víctimas del último seísmo en la isla, con 10 muertos, se debe a los cambios tras el seísmo de 1999, que causó casi 2.500 fallecidos.
La Torre 101 es el edificio más icónico y fotografiado de Taiwán. Esa caña de bambú y metal que despunta en el centro financiero de Taipéi cuenta con una bola dorada de 700 toneladas que amortigua las oscilaciones en los seísmos más briosos y vientos huracanados. Esa torre simboliza también el blindaje de una isla contra los movimientos telúricos que ha subrayado el último terremoto. Chirría su potencia, más de 7 grados en la escala Richter, con su factura en vidas. Desgajó laderas montañosas y extendió sus temblores a miles de kilómetros pero apenas han muerto 10 personas. Una hora después del terremoto, y con las réplicas sucediéndose, muchos taiwaneses regresaban a su vida cotidiana. No hay margen a la casualidad ni la suerte: el terremoto del miércoles lidió con uno de los sistemas más robustos del mundo.
El éxito presente se gestó en el propósito de enmienda tras la catastrófica gestión del terremoto de Chichi. Ocurrió en 1999 en el centro de la isla y dejó un balance dramático de casi 2.500 muertos, más de 11.000 heridos, 50.000 casas destruidas y otras tantas dañadas. Durante el duelo se concluyó que nada había funcionado. Respuesta tardía de los servicios médicos, falta de formación y coordinación de los equipos de rescate, desconcierto de la población... De ahí salieron la Ley de Prevención y Protección de Desastres, dos centros nacionales para coordinar la respuesta, una red de refugios temporales en ciudades y zonas rurales y el énfasis en la educación.
Los niños son instruidos sobre cómo reaccionar al primer temblor y los simulacros son periódicos en colegios y lugares de trabajo. La población conoce los protocolos cuando llegan las alarmas y estas llegan al momento. Una red de sensores detectan cualquier temblor y, si este es considerable, las alertas aparecen en los móviles de los taiwaneses e interrumpen las emisiones de todas las cadenas televisivas.
Normativa urbanística
La normativa sobre construcción fue sometida a revisión. Todas las edificaciones son examinadas para comprobar su resistencia a los seísmos, son ofrecidos subsidios para fortalecerlos y las nuevas construcciones han de observar exigentes requisitos. Los incumplimientos se pagan caros. Cinco responsables de un edificio de 17 plantas caído durante un seísmo de 2016 en el suroeste de la isla recibieron largas condenas de cárcel por negligencia. Murieron docenas de personas y el resto de construcciones resistieron sin problemas.
El contraste con aquel terremoto de 25 años atrás es evidente: Solo un puñado de avejentados edificios de cemento se han rendido esta vez.
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