Los grandes retos de la región metropolitana
Foment defiende la necesidad de abordar la desigualdad social, el cambio climático y la inteligencia artificial en el informe ‘Activar la metrópoli’, el tercero de un ciclo sobre la ciudad de los 5,5 millones de habitantes.
Tres años atrás, en marzo de 2021, la Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales (SBEES) y Foment del Treball presentaron Rethink BCN, un ciclo de ponencias planteado para dar visibilidad al proyecto de la región metropolitana de Barcelona, un continuo que suma 5,5 millones de habitantes que tantos expertos consideran que debe ser un todo en el futuro que vaya más allá de los 1,6 millones de vecinos de la capital catalana y los 3,3 del Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
A estas alturas, Rethink BCN ha elaborado ya tres informes sobre esa región metropolitana, que equivaldría a añadir a los territorios de la actual AMB el Maresme, el Vallès Occidental, el Vallès Oriental, el Garraf y el Alt Penedès, en total 164 municipios.
Aspectos pendientes
En un acto en Foment, introducido por el vicepresidente de Aigües de Barcelona, Ciril Rozman, se hizo balance del proceso y el director de la SBEES, Fèlix Riera, presentó el tercer informe: Repensar la metrópoli. Activar la metrópoli. Una de las conclusiones principales del texto es que hay tres aspectos que están pendientes de ser resueltos y que son considerados clave para lograr una metrópoli del siglo XXI: la aplicación de la tecnología aplicada para tener ciudades inteligentes, el combate del cambio climático y la lucha por la igualdad social. Así lo subrayó el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, en conversación con la periodista Glòria Marín. Sin un esfuerzo común que aporte soluciones a la pobreza, el cambió climático y la aplicación de la inteligencia artificial, el proceso hacia la gran Barcelona de 5,5 millones podría acabar torcido.
«Hoy la problemática son las crecientes desigualdades sociales. Si no las eliminamos y cohesionamos nuestra sociedad probablemente aparezcan partidos populistas», vaticinó Sánchez Llibre, que reclamó una apuesta decidida para afrontar los tres retos citados: «Hay que ser resolutivos».
Colaboración público-privada
Para ello, juzga imprescindible un trabajo en común entre administraciones, empresa privada y tercer sector, el de las entidades sociales, para perseguir un equilibrio en el que pese la redistribución económica, que parte del beneficio empresarial sirva para mejorar la situación de la población con menos recursos.
En el segundo frente, el del cambio climático, Sánchez Llibre advirtió de que debe hacerse compatible el abordaje de un fenómeno que, recalcó, se ha demostrado cierto pese a que algunos, tantos, no creían que el riesgo fuera real, con la realidad industrial de Catalunya, España y Europa. «El cambio climático existe», subrayó, pero también avisó de que si, como prevé el calendario del Gobierno central, se cierran las centrales nucleares catalanas en 2031 y 2035, no habrá suficiente energía renovable para afrontar el cambio. «Es el gran interrogante», recalcó. De dónde saldrá esa energía si se cierran las nucleares.
«Es el gran reto pendiente», dijo, a su vez, el presidente de Foment sobre la futura aplicación de la inteligencia artificial en la ciudad: «Sin ninguna duda, transformará la economía y afectará a todos los sectores. Habrá que buscar la seguridad jurídica de empresas y ciudadanos».
Los dos informes anteriores del ciclo fueron presentados en 2021 y 2022. El primero resumió los puntos necesarios para potenciar la región metropolitana y el segundo profundizó en la naturaleza que debería tener el planteamiento de una Barcelona que multiplique el espacio que representa.
■