La prolongación de la L1 del metro en Badalona, más cerca
El ayuntamiento presenta una ‘contraoferta’ a la Generalitat en la que condiciona el proyecto a que se reduzcan en unos 17.000 metros cuadrados las nuevas cocheras de TMB en el parque de Montigalà.
La Generalitat y el Ayuntamiento de Badalona siguen a vueltas con la prolongación de la línea 1 (L1) del metro de Barcelona que tanto ansía la ciudad. El impacto medioambiental con el que la infraestructura amenaza un gran parque de la ciudad es el foco de la disputa entre ambas administraciones, cuyas negociaciones se han prolongado durante este primer trimestre de 2024.
En la última de ellas, a finales de febrero, se esbozó un posible punto de encuentro. Los técnicos de Badalona lanzaron al Departament de Territori una contraoferta: la ciudad aceptará el proyecto propuesto por el Govern a condición de que vuelva a su versión de 2018, cuando la Generalitat lo retomó y las nuevas cocheras y talleres de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) previstos, principal elemento de conflicto por su impacto en el parque de Montigalà –80.000 m2, el tercero más grande de Badalona–, se planificaban con unos 17.000 m2 menos de los que se dibujan en la actualidad, con el consiguiente aminoramiento del daño sobre el
pulmón verde del distrito badalonés. Lo confirma Daniel Gracia (PP), tercer teniente de alcaldía y concejal de Territorio y Sostenibilidad en Badalona: «Estamos dispuestos a asumir el proyecto de 2018, que reduce un 50% los metros cuadrados previstos para las cocheras de TMB». Si la propuesta que la Generalitat había puesto sobre la mesa planeaba ocupar con las cocheras unos 51.000 m2 del parque, el consistorio condiciona su visto bueno al plan a que ocupe unos 34.000 m2.
A juicio de Pere Vegué, jefe del servicio de Proyectos del área de Urbanismo de Badalona, es importante poner el acento en el «carácter industrial» de la instalación prevista en el parque de Montigalà, que afectará a un ámbito total de unos 59.530 m2, lo que corresponde a un 74% del espacio total del parque. Lo deduce Vegué de la quincena de vías actualmente proyectadas –tres vías para aparcar trenes y otra docena para distintas funciones como un túnel de lavado– sobre un espacio donde también hay planificada una enorme rampa para que los trenes puedan ser remolcados desde tráileres cuando sea preciso. Todo ello supondrá, a ojos de Vegué, «un peligro para los árboles del parque», que se sumará al desnivel de unos diez metros que se generará entre la plataforma de las cocheras y el terreno natural del parque.
Gracia, por su parte, asegura que desde el Ejecutivo catalán insistieron en haber pactado el proyecto con el anterior gobierno badalonés, liderado por el socialista Rubén Guijarro, y en consecuencia haberlo encargado ya. «Deben entender que en Badalona ha habido un cambio de gobierno», apostilla Gracia. La pelota está ahora en el tejado de la Generalitat.
Consultadas por este diario sobre si la contrapropuesta de Badalona tiene visos de prosperar, fuentes del Departament de Territori únicamente afirman: «Estamos cerca de llegar a un acuerdo» en cuanto al proyecto definitivo de prolongación de la L1 y declinan ampliar las declaraciones que ya realizaron cuando este diario adelantó la disputa. En aquel momento, desde Territori tildaron las nuevas cocheras de TMB de «condición
sine qua non » para extender el recorrido del suburbano más allá de la estación de Fondo, aunque se mostraron abiertas a dialogar con el Ayuntamiento de Badalona.
Fuentes de TMB corroboran que las citadas cocheras son «imprescindibles» y las asimilan a las otras infraestructuras de este tipo ubicadas en «todos los finales de línea del metro, que deben estar equipados con los talleres y cocheras pertinentes ya que es donde se quedan los trenes para abrir y cerrar el servicio». Además, puntualizan desde TMB, el incremento del tamaño de las cocheras con los años responden a las nuevas necesidades de mantenimiento y almacenamiento de trenes, que hacen que «los redactados de 2018 hayan quedado cortos en 2023 en materia de explotación». Para ilustrar el cambio citan el siguiente ejemplo: si en 2018 en hora punta pasaban unos 31 trenes, ahora transitan 36 convoyes.
La esperada prolongación de la L1 en Badalona se retomó en julio de 2023, cuando el Govern licitó la redacción del proyecto para conectar la estación de Fondo (Santa Coloma) con tres barrios badaloneses: Montigalà, Sant Crist y Lloreda. El desarrollo del proyecto se planifica en dos fases: la primera con la construcción de dos nuevas estaciones de metro, Montigalà y Lloreda-Sant Crist, y una segunda con otras dos, Bufalà y Pompeu Fabra.
«Estamos cerca de llegar a un acuerdo» con el ayuntamiento, dice la Generalitat
El proyecto de 2018 reduce un 50% el espacio previsto para las cocheras de TMB