Eslovaquia muestra el pulso entre prorrusos y europeístas
▶ Las elecciones presidenciales plasman un cuerpo a cuerpo entre el exministro de Exteriores y el presidente del Parlamento
Las elecciones presidenciales eslovacas plasmaron un fuerte pulso entre el exministro de Exteriores eslovaco Ivan Korcok, representante de la vía liberal y europeísta, y el presidente del Parlamento, Peter Pellegrini, aliado del populista y prorruso primer ministro Robert Fico. Los primeros sondeos al cierre de los colegios electorales de la televisión pública RTVS apuntaban a una victoria mínima por un 51 % para Korcok frente al 49 % de su rival. Otra proyección de voto mostraba exactamente el resultado inverso, pero con victoria para Pellegrini.
Korcok se impuso en la primera ronda celebrada hace dos semanas y siguió la línea de la presidenta saliente, Zuzana Caputova, quien no optaba a la reelección, en medio del intenso acoso a que se ha visto sometida desde las filas de Fico. Una victoria del candidato europeísta implicaría cierta capacidad de actuar de contrapeso frente al primer ministro, aunque el cargo presidencial es en Eslovaquia de carácter eminentemente representativo.
El apoyo a Ucrania
Eslovaquia, con 97 kilómetros de frontera con Ucrania, mantuvo la línea del máximo apoyo humanitario y militar a Kiev hasta la victoria de Fico en las elecciones parlamentarias de octubre del año pasado. La nueva coalición surgida de esa victoria entre el populismo izquierdista del primer ministro, el socialdemócrata Hlas (el partido de Pellegrini), y la ultraderecha se sumó a las pautas frente a Ucrania del húngaro Viktor Orbán, el más poderoso aliado de Vladímir Putin entre los socios del bloque comunitario y de la OTAN.
Bratislava suspendió entonces los suministros de armas a Ucrania, mientras que, a escala de la política interior, emprendió caminos similares a los del ultranacionalista líder húngaro, tanto en lo que se refiere a las andanadas para controlar los medios de comunicación públicos como a su reforma judicial. La línea actual del Gobierno de Bratislava le confronta no solo con Bruselas, sino con otros socios del flanco este, nórdico y báltico europeos, defensores del apoyo a Ucrania.
A ello se suman las tensiones con la vecina República Checa: la intensificación de las relaciones con Moscú ha precipitado una crisis con el gobierno checo. ■