Puigdemont, rumbo al 12-M disparando contra Aragonès
▶ El expresident se reivindica como el «único» que puede «plantarse» ante Sánchez
Sin pantallas y exhibiendo musculatura. Así es como Junts celebró ayer la puesta de largo de su candidatura para el 12-M que tuvo lugar en el municipio francés de Elna. Más de dos mil personas, según los cálculos del partido, cruzaron la frontera para escuchar uno de los primeros mítines del expresident y de nuevo candidato a la Generalitat, Carles Puigdemont, que aprovechó la convocatoria para lanzar algunos dardos contra ERC y contra el president Pere Aragonès, a quien acusó de haber «malbaratado» la mayoría independentista. Su «responsabilidad», según dijo, será la de recomponer la alianza con ERC y la CUP.
Sin embargo, a pesar de comprometerse a «remontar» esta alianza, no escatimó en críticas contra quienes fueron sus socios de Govern. Como si fuera un preludio de como será la campaña, Puigdemont quiso reivindicar la salida de su formación del ejecutivo en octubre de 2022 por los «golpes de timón» que considera que no se dieron, y acusó a los republicanos de haber liderado un ejecutivo «sin liderazgo», «incapaz de afrontar las transformaciones del país» y «que ha perdido el norte».
También quiso sacar punta de algunos polémicas que ha tenido que afrontar el ejecutivo como el fracaso de las oposiciones y bromeó con algunos de los últimos fichajes de ERC, como el del meteorólogo Tomàs Molina para las elecciones europeas, en contraposición a la incorporación de la empresaria Anna Navarro a sus filas como número dos para los comicios catalanes. «No es una lista de gente conocida, es una lista para el día siguiente de las elecciones», aseveró en este sentido, dejando claro que para los posconvergentes es compatible dar un nuevo «embate nacional» y recuperar un cierto «buen gobierno»,
Además, el acto también sirvió para que se estrenara, aunque lo hizo con un breve vídeo desde San Francisco –donde aún reside actualmente–, la número dos de la lista, Anna Navarro. La empresaria catalana aseguró que da el paso «decidida», a pesar de ser conocedora de que es «arriesgado», y con el objetivo de conseguir que Junts vuelva al Govern y que haya un nuevo ejecutivo con «determinación, sin complejos y que mire directamente al mundo».
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