El rescate de las bibliotecas sigue sin llegar a los coles
El proyecto piloto para fomentar la lectura, que debía empezar en septiembre como medida estrella para revertir los malos resultados en comprensión lectora, aún no ha aterrizado en las escuelas, aunque la conselleria afirma que la iniciativa sigue adelante
Una de las medidas urgentes (es decir, a aplicar el curso 20242025) presentadas por el grupo de expertos a los que el Departament de Educació pidió diseñar un plan para remontar el fiasco de PISA, apuntaba a la necesidad de «dar fuerza y prioridad al establecimiento del plan de lectura de centro como eje dinamizador de la lectura, promover la biblioteca escolar y la figura del bibliotecario, y los recursos para fomentar la lectura como fuente de placer y de acceso a la información».
Se trata de la enésima demanda de rescatar las bibliotecas escolares, cuyo deterioro viene de lejos y es profundo. Según las últimas cifras oficiales, más del 40% de los colegios catalanes no tienen biblioteca escolar pese a estar obligados por ley. Las consecuencias de esta laguna se notan desde mucho antes de PISA. Por ejemplo, los estudiantes catalanes de 4º de primaria bajaron 15 puntos desde 2016 en el último estudio PIRLS presentado en mayo de 2023, y van con un curso de retraso respecto a Asturias.
Pese a lo flagrante de la situación [la mala comprensión lectora es también evidente en los resultados de catalán (72,3 puntos) y castellano (71,6) en las últimas pruebas de competencias básicas de 4º de ESO, los peores de la última década], la operación rescate de las bibliotecas escolares en Catalunya que el propio Departament anunció en mayo de 2023 que empezaría ese mismo septiembre con un plan piloto en 50 centros sigue sin aterrizar en las escuelas cuando está a punto de empezar el tercer trimestre, con una conselleria removida por la convocatoria de elecciones anticipadas el 12 de mayo desencadenada por la no aprobación de unos presupuestos, en los que, por ejemplo, había prevista una partida 50 millones para desplegar las medidas del comité de expertos para remontar PISA].
Fuentes de la conselleria afirmaron a mediados de febrero a este diario que la convocatoria para elegir los 50 centros que participarían en el plan piloto se abriría «en los próximos días» y que todo estaba «a punto» para que el plan arrancara «antes de Semana Santa». Seis semanas después, el Departament responde, tras la insistencia de este diario, que tiene «cerradas» «las incorporaciones de los bibliotecarios, la convocatoria de los centros y las formaciones», sin añadir más detalles.
Iniciativas innovadoras
Hace días que sobrevuela el temor de que la repentina convocatoria de elecciones paralice el plan piloto, pero fuentes de la conselleria aseguran que todo va adelante (sin ofrecer más explicaciones). Por el momento, lo que sí se ha paralizado es la creación de la nueva Agència d’Avaluació i Prospectiva del Sistema Educatiu, una de las grandes apuestas de Anna Simó.
En este contexto, el 14 de marzo la Fundació Bofill presentó la convocatoria de los Premis Biblioteques Escolars, una iniciativa que «nace para reconocer iniciativas innovadoras realizadas en el marco de las bibliotecas escolares en toda Catalunya». Los galardones tienen el propósito de «detectar y visibilizar experiencias y prácticas que integren las tecnologías digitales en la biblioteca escolar con sentido educativo equitativo». ■
Más del 40% de los colegios catalanes no tienen biblioteca escolar pese a estar obligados por ley