La OBC conquista Europa
Ludovic Morlot y la orquesta, junto a la mezzo Fleur Barron, han seducido esta semana al exigente público de Hamburgo y Estocolmo en la primera actuación de la sinfónica barcelonesa en dos prestigiosas salas, la Elbphilharmonie y el Konserthuset.
La Orquestra de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) debutó con éxito en la Elbphilarmonie de Hamburgo el pasado jueves, uno de los auditorios más espectaculares de Europa, estrenado en 2017, y ayer en el Konserthuset de Estocolmo, la histórica y casi centenaria sala donde se entregan los premios Nobel. La formación brilló en ambos conciertos capitaneada por Ludovic Morlot, titular de la formación barcelonesa –que ha viajado con 110 músicos–, con un programa ya escuchado en el Auditori con obras de dos compositores catalanes, Raquel Garía-Tomás, que recogió in situ calurosos aplausos por Las constelaciones que más brillan, una obra breve, interesante y espectral, y Cinco canciones negras, de Xavier Montalvatge (1947-2002). Estas últimas fueron interpretadas con soltura por la mezzosoprano Fleur Barron, con su bella voz de tintes oscuros. Aunque se la escuchó mejor en Estocolmo, pues en Hamburgo se colocó lejos del director, junto a los metales y la percusión, y quedó tapada en algunos pasajes.
La mayor parte del programa giraba en torno a Maurice Ravel, de quien Barron bordó los tres poemas de Shéhérazade no solo con su expresivo canto sino con elocuente gestualidad. En la segunda parte el conjunto catalán sedujo con una delicada interpretación llena de matices de Pavana para una princesa difunta, contenida y pausada, antes de encarar un pletórico final con una versión de la segunda suite del ballet Daphnis et Chloé que dejó claro el buen nivel alcanzado por la orquesta con Morlot. Ha logrado que la orquesta respire al unísono y transmita un sonido claro y equilibrado. En ambos conciertos los músicos ofrecieron una interpretación vibrante donde Francisco López Martín, primer flauta de la OBC, destacó en la Pantomime. Y también en la primera parte con Asie’, pieza que abre Shéhérzade.
Diferentes facetas
En Hambrugo y en Estocolmo el público aplaudió tanto que Morlot ofreció un bis, Le jardin féerique, último movimiento de Ma mère l’Oye, también de Ravel. Lástima que en Suecia la meteorología hizo que muchos aficionados devolvieran las entradas, algo que impidió que la sala se llenara.
Todas las entradas estaban agotadas desde hace tiempo para ver el debut de la OBC en Hamburgo y también en Estocolmo, donde el día antes la Real Orquesta Filarmónica había interpretado el Bolero de Ravel. «Nuestro programa está diseñado para mostrar diferentes facetas de la música de Ravel que ligan con el resto de obras», señaló Morlot, exultante después de los conciertos. Para él ha sido también el debut en la Elbphilharmonie, pero ya había dirigido anteriormente en la sala sueca. «Uno de los objetivos principales de las giras es que los músicos descubran otras acústicas y otros públicos. Tener diferentes perspectivas les ayudará a comprender mejor nuestra sala, L’Auditori’».
Para García-Tomás, compositora que la temporada pasada triunfó en el Liceu con su ópera Alexina B, haber estrenado una obra sinfónica en auditorios de tanto renombre es un sueño hecho realidad. «Ahora el director de la Elbphilharmonie y del Konserthuset ya saben quién soy y parece, además, que mi obra les ha gustado», decía satisfecha la compositora barcelonesa, Premio Nacional de Música 2020. Su obra formará parte de un disco que prepara la OBC. «Estrenar en salas tan emblemáticas es una oportunidad que difícilmente habría tenido sin el encargo que recibí de la orquesta de mi ciudad».
Referente del sur de Europa
Las orquestas se dan a conocer internacionalmente a través de las grabaciones y las giras. Ambas están en el punto de mira de Morlot y de Robert Brufau, director de L’Auditori. La OBC aspira a convertirse en referente de las orquestas del sur de Europa. Este viaje al norte ha servido para empezar un camino que tanto Morlot como Brufau quieren afianzar en el futuro. «Nuestro objetivo es montar una gira anual europea o de mayor magnitud trabajando las alianzas con los auditorios de la European Concert Hall Organisation (ECHO) más relevantes». El año próximo la OBC tiene previsto actuar en verano de 2025 en el Concertgebouw de Ámsterdam y antes habrá una gira francesa para participar en el Festival de Pascua de Aix-en-Provence y un concierto en Lyon, la ciudad de Morlot.
La gira ha coincidido con el 80º aniversario de la sinfónica barcelonesa y con la salida del primer disco físico de la integral de Ravel que está haciendo la OBC en el que será su primer proyecto discográfico con Morlot de una serie de seis. Ravel: Orchestral Works 1, editado por el sello de L’Auditori y distribuido por Naxos, incluye Le Tombeau de Couperin, Ma mère l’Oye y Pavane pour une infante défunte. ■
La exitosa gira europea ha coincidido con el 80 aniversario de la formación catalana