Zoo prende fuego a sus himnos
Zoo
Hace algo más de un año, Zoo mostraba su poderío en el Palau Sant Jordi, y anoche brindó una ración extra en el Fòrum, convocando a una nueva multitud, 15.000 asistentes, a cuenta de su ritual de despedida. Lo suyo no es una de esas «paradas indefinidas» que tanto se estilan, y el anuncio de la disolución no se produjo justo antes de poner a la venta las entradas de una larga gira, lo cual incide en la idea de que Zoo es un grupo distinto.
Encima, su concierto final en Catalunya fue en un marco curioso, la Telecogresca, farra universitaria en servicio desde 1978. Ambiente de juerga liberadora, pues en el Fòrum (pese a los racheados vientos marinos), donde amenizaron el atardecer algunas propuestas de la cantera catalana: el indie-rock de Declivi, la fusión electro-funk de Whale Trip y el pop de guitarras de Dan Peralbo i el Comboi (con el hijo del que fuera batería de Brighton 64, Tino Peralbo). Y como pórtico último, la canaria Sara Socas, con un resultón hip-hop de banda y freestyle, r’n’b y son latino. Rimas airadas: «A pastar Abascal, basta ya de fachas / que van de cachas y son pura fachá» , recitó en Spanish, la canción que abre su primer álbum, TFN-MAD.
El peso de los orígenes
La diatriba política es troncal en la literatura de Zoo, un grupo que inyectó mala uva al canon de la fiesta mayor tomando nota de la herencia tradicional (esas bandas valencianas de metales) y de la aleación electrónica con bofetadas de rap. Abriendo con Tir al ninot compartieron sus cavilaciones sobre los orígenes de cada cual, tan fuera de nuestro control y tan determinantes, con la (poderosa) voz amiga de Carmen Aguado, JazzWoman, y añadiendo pinceladas costumbristas: guiños a los «jevis dels 80, / els punkis d’aquell bar, / els redskins del poble, / els rapers d’aquell parc» .
Crecidos si cabe ante el vértigo de la última vez, Panxo y compañía sacaron toda su chulería, que por algo hablamos de un grupo con cierto concepto de sí mismo: «No estem fent merda facilona / Ací fem himnes» , proclamaron en L’estiu, y así fue, y así fue recibido, y celebrado, y cantado en el Fòrum a golpe de Impresentables, Vull o Faena, y de esas frases célebres: «Tan bonica com eres Espanya i tan lletja que te estan fent» ( Panya) «L’escola de Chicago no guia els nostres passos» ( Corbelles).
oHomenaje a la maestra
La argamasa con fondo de electrónica gruesa, contagiada de dub o con trompeta fiestera, avasalló conjurando el buenrollismo tan propio del mestizaje con sus rimas severas. Y recordando que Zoo siempre miró a quienes le precedieron: en el tramo final de Camins entró en escena el telúrico Pep Gimeno Botifarra, cantando sobre una endemoniada base de drum’n’bass.
Más invitados: Rodri (At Versaris) y Toni el Sucio (Los Chikos del Maíz) en Imperfeccions, sacudiendo un repertorio que se lo llevó todo por delante a través de La mestra (homenaje a Marifé Arroyo) y de las cargas de profundidad más incontestables, caso de Ventiladors o Tobogán. Un adiós barcelonés en el punto más alto, en el camino que concluirá en su Gandia natal, el 13 de julio en el marco del Pirata Beach Fest.
■