10 retos para un horizonte azul
La Conferencia de Barcelona debatirá y dará a conocer con soluciones para preservar los océanos, hacer frente a la emergencia climática y desarrollar una actividad económica sostenible.
Más de 150 científicos están elaborando la estrategia global ‘Vision 2030’ El objetivo es que los países se alineen con sus propuestas, en las que llevan trabajando dos años
1 Vigilancia permanente para combatir la contaminación marina.
Más de 150 científicos trabajan desde hace dos años por encargo de la UNESCO en la elaboración de la estrategia global Visión 2030 para preservar el océano, afrontar la emergencia climática y desarrollar una economía sostenible. El resultado se plasma en diez libros blancos que se debatirán esta semana y se publicarán tras la Conferencia del Decenio de los Océanos de Barcelona. El objetivo es que los países se alineen en esta estrategia en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano de Niza en 2025. EL PERIÓDICO ha estado en la presentación de los borradores ante la comunidad científica. Estas son sus propuestas:
Los contaminantes debilitan el ecosistema, la capacidad del océano de regular el clima, dar alimento y sostener el turismo y el empleo. Se aconseja crear una red de vigilancia permanente con tecnología para detectar y rastrear casos de contaminación e implementar protocolos estrictos. Subraya la importancia de conectar las actividades terrestres con sus efectos contaminantes sobre el mar y de políticas de gestión de residuos eficaces. Deben establecerse objetivos claros, un control sobre la implementación de las medidas, políticas efectivas y financiación adecuada.
2 Los países costeros deben incluir la restauración marina en sus planes.
El segundo libro blanco indica que en 2025 deben identificarse las variables cruciales de la vida marina y establecer en 2026 un marco de observación de datos para que cada país adapte en 2027 sus Planes de Acción Nacional sobre Biodiversidad.
3 El océano puede alimentar de modo sostenible.
La producción de alimentos debe aumentar un 70% para 2050, cuando se alcanzarán los 9.700 millones de habitantes. Frente a la sobreexplotación oceánica, el mar puede ofrecer soluciones sostenibles, como fuente de nuevos alimentos, como las algas, que son ricas en proteínas y libres de carbono. La gestión oceánica sostenible debe involucrar a todos los actores: científicos, industria pesquera, pequeños productores, distribuidores, consumidores, políticos y finanzas.
4 La océano economía exige sostenible financiación del y ayuda del sector privado.
El océano sustenta a 600 millones de personas, maneja el 90% del transporte de mercancías mundial y de él depende el turismo. Debe incrementarse la financiación para convertir toda la actividad en sostenible, la captación de inversiones y la cooperación intersectorial. Es clave fomentar un compromiso privado con la sostenibilidad, la transparencia y la inclusividad.
5 Potenciar el secuestro marino de carbono contra el cambio climático.
El océano absorbe el 25% de todas las emisiones de CO antropogénicas, mitigando así el cambio climático. Se propone desarrollar ecosistemas de carbono azul, como manglares, praderas de pastos marinos y marismas, con alta capacidad de secuestrar carbono; implementar nuevas técnicas aún pendientes de desarrollar de Captura y Almacenamiento de Carbono (CDR) para eliminar el exceso de CO que provoca acidificación; y reducir la contaminación marina para aliviar el estrés en los organismos marinos responsables de capturar CO.
6 Urge planificar la adaptación de las regiones costeras.
El sexto libro blanco resalta la ausencia de objetivos globales para la resiliencia de las áreas costeras. Aumento del nivel del mar, tsunamis, ciclones, inundaciones, erosión, deshielo glaciar, acidificación y desoxigenación del océano, entre otros, son riesgos exacerbados por el cambio climático junto con desafíos como la contaminación por aguas residuales, la sobrepesca y el turismo costero. Proponen desarrollar planes estratégicos de adaptación innovadores e implementar sistemas de alerta temprana. Se necesita una visión a largo plazo hacia una sociedad resistente al clima y la importancia de la cooperación internacional.
7 Crear un sistema global de observación oceánica.
Debe codiseñarse una monitorización en todo el planeta que provea datos accesibles para todos. Esto implica establecer unos indicadores clave, desarrollar la estructura de gobernanza para la coordinación internacional del sistema de observación e incentivar la inversión en tecnologías oceánicas de acceso abierto y asequibles.
8 Crear una representación digital del océano para mejorar la toma de decisiones y apoyar la gestión sostenible.
Existen mapas de nuestro entorno terrestre, pero el océano es un gran desconocido. Se propone crear un verdadero Atlas Digital global del Océano con plataformas inclusivas para compartir e intercambiar conocimiento marino.
9 Conocimiento para todos.
La distribución desigual de la formación y financiación obstaculizan la gestión costera. Los expertos consideran esencial asegurar un desarrollo de capacidades integral en ciencias oceánicas en todo el mundo, con un enfoque en regiones menos avanzadas científicamente y comunidades marginadas.
10 Cambiar la relación de la humanidad con el océano.
Hay que modelar un cambio de valores y evolucionar las normas sociales y comportamientos relacionados con el océano. Marca para 2025 el objetivo de dirigir financiación a ciencias, comunicación y educación oceánica; para 2028 tener programas con impacto social y ambiental; y para más allá, lograr un cambio sistémico con impacto social y ambiental.