Sánchez impulsa el Estado palestino apoyado en el contexto internacional
▶ El Gobierno quiere aprovechar la presidencia de Malta del Consejo de Seguridad y los comicios europeos, en los que Gaza será objeto de debate
Pedro Sánchez y el PSOE llevan años prometiendo que, en el Gobierno, iban a reconocer a Palestina como Estado. Ahora, el presidente ha puesto fecha tope: antes de que termine el primer semestre del año. El anuncio, hecho en su último viaje a Oriente Próximo, se produce en el contexto de la peor ofensiva de Israel contra Gaza (más de 33.000 muertos, el 70% de las infraestructuras destruidas, hambruna) y mientras Hamás mantiene secuestrados a 134 israelís en la Franja.
¿Por qué ahora? ¿Qué va a ocurrir en las próximas 12 semanas? Hay dos fechas clave: la presidencia, este abril, de Malta del Consejo de Seguridad de la ONU, y las elecciones europeas del 9 de junio. El primer acontecimiento tiene una relevancia práctica y diplomática; el segundo, una lectura política. Además, la matanza en la Franja ha generado en la opinión pública una ola de solidaridad que abre una ventana de oportunidad propicia al reconocimiento. Hasta tal punto que Francia ha dejado la puerta abierta a dar el paso.
Sánchez metió primera sobre la cuestión el 22 de marzo. Organizó un cónclave con países afines a la causa en los aledaños de la cumbre europea de Bruselas. Irlanda, Eslovenia y Malta firmaron una declaración conjunta con España en la que se comprometían a reconocer a Palestina como Estado. La presencia de Malta era clave: ostenta la presidencia del Consejo de Seguridad y, por tanto, tiene la potestad de introducir asuntos en la agenda del día.
Eso es lo que hará previsiblemente. El lunes de la semana pasada, la Autoridad Nacional Palestina dio el paso, y pidió oficialmente a la ONU que se la considerara candidata a ser «Estado miembro» de pleno derecho de la organización. Además, el 18 de abril, el Consejo tiene fijada su reunión trimestral para analizar la situación en Oriente Próximo. La presidirá el ministro de Exteriores maltés, Ian Borg, y se espera que comparezca el secretario general, António Guterres. Todo apunta, pues, a que este mes habrá en la sede de Nueva York un auténtico frenesí diplomático alrededor de la cuestión del Estado palestino. Una inercia que quiere aprovechar el Gobierno español.
Es previsible que EEUU vete cualquier propuesta porque el reconocimiento del Estado palestino sin un acuerdo con Israel es una línea roja para Washington. Por tanto, la propuesta entraría en vía muerta. En ese caso, desde el Gobierno aseguran que «tienen motivos para creer» que el grupo de países árabes lo llevará entonces a votación en la Asamblea General. Lo saben probablemente de buena tinta: entre Sánchez y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, han realizado seis giras por Oriente Próximo en los últimos cinco meses.
Si el lobi árabe lleva una propuesta de resolución para que se admita a Palestina como Estado miembro a la Asamblea General, al menos 140 países previsiblemente votarán a favor. Podrían sumarse otros más, entre ellos Irlanda, Eslovenia, Malta y España, y quizá Portugal, Bélgica o incluso Francia. Esto no tendría efectos concretos, pero generaría debate político y diplomático.
Se trata, insisten fuentes del Gobierno, de aprovechar un momentum único. Entre otras cosas porque existe una ola de solidaridad tanto en España como en el sur global y en buena parte de las sociedades occidentales por el sufrimiento palestino. Y más países podrían subirse a esa ola y sumarse a los 139 de 193 países de la ONU que ya reconocen a Palestina. «Desde el comienzo de la guerra, más y más países son reacios a apoyar lo que el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y su Gobierno está haciendo en Gaza», apuntó el viernes el presidente en una entrevista con Al Jazeera.
Debates electorales
Del 6 al 9 de junio se celebran elecciones en la UE. Es de prever que el tema de la guerra en Gaza sea una de las claves de política internacional en los debates electorales, junto con el de la guerra en Ucrania. Es muy probable que los grupos en liza lo saquen a colación. Los socialistas podrían sacar ventaja, porque Sánchez fue de los primeros líderes occidentales en proponer un alto el fuego y criticar los excesos israelís. Luego se fueron sumando otros, incluidos Alemania y EEUU.
El PP ha mantenido un perfil bajo al respecto en los últimos meses, sabedor de que las escenas de destrucción y muerte de menores en Gaza han opacado las simpatías hacia Israel tras los ataques del 7 de octubre. Critican la decisión unilateral de Sánchez de reconocer a Palestina, sin consultarles a ellos y sin tener en cuenta a los socios europeos. Pero no han convertido en arma arrojadiza su posición política, como sí hicieron con el giro respecto al Sáhara Occidental.
José María Aznar intentó marcar posición conservadora esta semana, asegurando que no existe el Estado palestino. Pedro Sánchez le respondió con un «existe, y existirá» en redes sociales. En las próximas semanas se verá si el reconocimiento del Estado palestino se convierte o no en una cuestión de debate nacional.
■
El PP mantiene un perfil bajo sabedor de que las escenas de muerte opacan las simpatías hacia Israel