Catalunya ‘vende’ su cocina al mundo para impulsar un negocio de 7.700 millones
▶ La iniciativa de la Región Mundial de la Gastronomía de 2025 suma 200 adhesiones
«Si un día todos los cocineros catalanes decidiéramos hacer huelga, desde los que cocinan en casa hasta los de los comedores escolares, los hospitales y los de la alta cocina creativa, habría una caída del PIB del 33%». Con este dato ilustró ayer el chef Ferran Adrià el peso que tiene el sector de la restauración en Catalunya. Factura anualmente 7.700 millones de euros, da trabajo a más de 195.000 personas y da vida a 48.300 empresas, según la Agència per a la Competitivitat de l’Empresa (Acció) de la Generalitat. Ese sector, que atrae hasta Catalunya a visitantes de todo el mundo, que gana premios y que es líder en creatividad, se ha unido con productores agrícolas y ganaderos y promotores turísticos para poner en marcha un programa de actividades lo más amplio posible cuando Catalunya sea, el año que viene, Región Mundial de la Gastronomía. Hasta el momento, se han adherido a la iniciativa más de 200 entidades.
La gastronomía se abordará, explicaron los consellers Roger Torrent, de Empresa i Treball, y David Mascort, de Acció Climàtica i Alimentació, presentes en el acto con el que se ha dado inicio a la recogida de adhesiones, desde todas las perspectivas posibles. Por un lado, indicó Torrent, «como palanca de transformación del modelo turístico actual, que ha de reinventarse hacia uno más sostenible y responsable». El conseller destacó que el «turismo enogastronómico contribuye con un gasto un 20% superior y con un turista que viaja todo el año y por toda Catalunya, no solo por Barcelona». Por el otro, agregó Mascort, «como aliciente para un sector agrario y unos elaboradores que tienen que poder ganarse la vida con lo que hacen y que son también una referencia internacional».
Actividades
«De todo lo que se haga debería quedar un legado, han de pasar cosas en las escuelas, en los hospitales y también en las casas», subrayó Toni Massanés, director general de la Fundació Alícia, una de las entidades promotoras de la candidatura, junto a la Bulli Foundation y la Acadèmia Catalana de Gastronomia i Nutrició. Para todos ellos, la declaración de la Región Mundial de la Gastronomía es también una oportunidad para recuperar la cocina más tradicional, «que hay que reivindicar también», señaló Carles Vilarrubí, presidente de la Acadèmia.
Entre otras iniciativas, la capitalidad regional gastronómica servirá para lanzar una nueva ruta enogastronómica. bautizada como Tasta el Grand Tour de Catalunya,
con un itinerario que permitirá descubrir Catalunya a través de sus tradiciones culinarias. También se estructurará la oferta enogastronómica mediante un Gastro Mapa con los destinos más destacados y vinculado con las Denominaciones de Origen (DO) y las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) de Catalunya. Se diseñarán también rutas para food lovers y se pondrá en marcha un programa de acompañamiento profesional a explotaciones agroalimentarias, para incrementar la profesionalización y mejorar la competitividad de las explotaciones que quieran abrirse al público.
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