El ‘vecino tipo’ de Sant Cugat se declara ecologista y catalanohablante
El ‘Observatori Sociològic’ de la ciudad permite esbozar un perfil ciudadano a partir de 1.080 entrevistas. El 94,8% de los encuestados dice aprovechar, a menudo o siempre, la comida antes de tirarla y un 90,6% separa los residuos.
La emergencia climática, el uso del catalán y el crecimiento del municipio de Sant Cugat del Vallès (que avanza hacia los 100.000 habitantes) son los principales temas a través de los cuales el ayuntamiento de la ciudad catalana esboza en el Observatori Sociològic el perfil de su vecino tipo. La muestra son 1.080 entrevistas telefónicas, y el estudio se realiza semestralmente desde 2003. Este tipo de análisis solo se llevan a cabo en Barcelona y en Sant Cugat, cuyos resultados se han presentado recientemente.
El actual gobierno municipal de Sant Cugat (Junts-ERC) ha pilotado este observatorio con la finalidad de «analizar la opinión de la ciudadanía, sus problemas y evaluar las políticas públicas del consistorio». En ese sentido, salta a la vista que el estudio no mencione ninguna casuística en torno al acceso a la vivienda, problemática en el ojo del huracán de la conversación pública de Sant Cugat, municipio catalán con los alquileres más caros (1.341 euros de media, según los últimos datos del Institut Català del Sòl).
Futuro barrio nuevo
Muestra inequívoca de hasta qué punto la vivienda está en el foco es que Sant Cugat incluso impulsa un barrio entero para atajar el fenómeno de la expulsión de jóvenes debido a los alquileres desorbitados. Esto es relevante porque se trata de la ciudad más joven de Catalunya sólo detrás de Salt y Vic, con una media de 41,34 años.
En cuanto a los resultados del citado observatorio, cabe subrayar que la población encuestada de Sant Cugat se declara mayoritariamente calalanohablante (el 50,3% lo habla de forma habitual) y ecologista, ya que los vecinos dicen llevar a cabo acciones sensibilizadas con el cambio climático. A modo de ejemplo, el 94,8% de los encuestados dice aprovechar, a menudo o siempre, la comida antes de tirarla; un 91,7% lleva bolsas propias en el supermercado; un 90,6% separa los residuos; un 86,6% hace duchas más cortas; un 66, 9% va caminando en distancias de entre 15 y 45 minutos, y un 45,2% recoge el agua sobrante para la cisterna del inodoro o para regar las plantas. En estos indicadores las mujeres y las personas mayores se muestran más ecologistas. Por su parte, el 51,3% considera que se deben incrementar las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en las ciudades y minimizar en ellas la circulación de vehículos diésel y gasolina.
Como contrapunto, cabe tener en cuenta que el 56,9% de los habitantes de Sant Cugat no está a favor de aumentar los carriles para bicicletas, tema que ha generado debate en el ámbito político con la remodelación del centro de la ciudad, Els Quatre Cantons.
La bandera del catalán
En cuanto al idioma, la mayoría de sancugatenses aseguran usar el catalán de forma habitual (50,3%), mientras que únicamente el 32,8% utilizan el castellano cotidianamente. El 12,6% restante dicen decir hablar ambas lenguas. Más allá de la lengua usada de forma cotidiana, la gran mayoría (77,5%) de la ciudadanía quiere que el catalán sea reconocida como lengua oficial en la Unión Europea.
En contraposición, ante el escenario de «cuando alguien se me dirige en castellano», el 53,3% de la población asegura contestar en catalán. Concretamente, el 22,9% dice cambiar de idioma si la «conversación no es fluida». El 18,1% afirma pasarse al castellano si la otra persona le expresa que no entiende el catalán, mientras que el 9,5% contesta que se mantiene con el mismo idioma «hablando más despacio y alternará ambas lenguas». Finalmente, el 3% se mantendrá en catalán «hasta el
final de la conversación». De todos modos, el 45,3% responderá en castellano si le hablan en este idioma.
En general, las opiniones están divididas en cuanto al crecimiento de este municipio del Vallès Occidental. Mientras el 50,1% lo valora de forma negativa, únicamente el 38,3% lo considera positivo. De hecho, son los jóvenes de 16 a 24 años quienes tienden a valorar mejor este extremo.
Bloques de pocos pisos
En relación a la preferencia de crecimiento, el 72,6% de la población se acoge a un modelo como el de Valldoreix y Mirasol (casas y bloques de pisos de máximo dos plantas) o el de Coll Favà y Parc Central (de máximo tres plantas).
Otro aspecto que configura el perfil vecinal de Sant Cugat es la seguridad. Más del 85% dice no haber sufrido ningún robo en el último año (ni por la calle, ni en casa, ni daños en el vehículo). Sin embargo, la valoración media que los ciudadanos de Sant Cugat encuestados dan al nivel de seguridad es de una nota de 6,93 sobre 10, manteniéndose esta cifra muy estable en los últimos cinco años.
Por barrios, Valldoreix es el barrio que tiene menor sensación de seguridad y el casco antiguo el que más. Por edades, los más jóvenes son los que se sienten más seguros y, a medida que aumenta la edad, disminuye la percepción de seguridad en el municipio. Finalmente, otro dato relevante del estudio es que la población valora al alcalde, Josep Maria Vallès (Junts), con una nota de 6 sobre 10, casi medio punto por debajo a la del Observatori anterior.
■
La mitad de vecinos dicen responder en catalán aunque les pregunten en castellano