Los debates se convierten en el primer pulso de la campaña
▶ Mientras Aragonès propone un cara a cara, Illa solo aceptaría una discusión pública en la que participen todos los candidatos
Quedan 17 días para que empiece la campaña de las elecciones catalanas y ya se está librando el primer pulso entre los partidos: el formato de los debates electorales. La imposibilidad del cabeza de lista de Junts, Carles Puigdemont, de acudir presencialmente a estos debates –se arriesgaría a ser detenido si entra en España– complica su organización y ya ha empezado el cruce de reproches entre las candidaturas. El expresident ha pedido celebrar el debate de TV3 y Catalunya Ràdio en Perpinyà (Francia), opción que pone presión sobre la dirección de la televisión pública y que varios partidos han descartado. Y, por el otro, el president Pere Aragonès ha retado a Puigdemont a celebrar un cara a cara en Francia –para el que solo se necesitaría el visto bueno entre las dos partes.
En plena espiral de intercambio de condiciones inaceptables para la otra parte, en este caso ha sido el expresident quien lo ha rechazado. Al candidato de Junts no le interesa dar coba al de ERC, al contrario: busca que quede relegado en la competición con el líder del PSC, Salvador Illa, como si estos comicios fueran solo cosa de dos. En su primera entrevista como candidato, Puigdemont aseguró que con quien quiere debatir es con Pedro Sánchez y con Alberto Núñez Feijóo, no con Aragonès o Illa. La vicepresidenta del Govern, Laura Vilagrà, replicó que «quien no quiere debatir es probablemente porque no tiene propuestas» para poner en la mesa. Sobre el debate de TV3 en Perpinyà, el Govern rehusó mojarse y situó la pelota en el tejado de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA). Lo único que dejan claro es que Aragonès, como cabeza de lista de ERC, «no tiene miedo» de debatir con quien sea y donde sea.
Debate a tres
Previendo el embrollo que habría, Aragonès propuso la semana pasada celebrar, si era necesario en Francia, un debate a tres entre él, Illa y Puigdemont. El dirigente socialista no tardó en descartarlo, por lo que el president reformuló su propuesta y la adaptó a un cara a cara entre él y el candidato de Junts.
Solo tendrían que encontrar un medio privado para hacerlo y ya han recibido ofertas. Pero la propuesta de Aragonès le ha granjeado las críticas de los Comuns y la CUP, por quererlos arrinconar.
De momento, Junts mantiene el secretismo sobre cuál será su respuesta si TV3 rechaza celebrar el debate en Francia, como previsiblemente pasará porque dudan de que la Junta Electoral Central llegue a aceptarlo. Lo que es seguro es que la candidatura del expresident quiere evitar hacer una campaña a través de las pantallas, así como que se imponga la idea de que hay un candidato «·efectivo». En 2021 Puigdemont encabezó la lista, pero desde el primer momento se supo que quien se sometería a una eventual investidura sería su número dos, Laura Borràs. Fue ella quien lideró los mítines, las entrevistas de campaña y también los debates. Ahora el expresident quiere dejar claro que las circunstancias han cambiado. Por este motivo, la posibilidad de que sea su número tres, Josep Rull, quien capitanee todos los debates no es la prioridad de Junts porque apuntalaría la idea de que hay un candidato «efectivo» y otro simbólico. De momento, el partido solo confirma que el exconseller será el representante de Junts en el primer debate de todos, organizado por PIMEC el próximo 15 de abril. La número dos, la empresaria Anna Navarro, no está previsto que asuma este tipo de rol y se reservará básicamente para hablar de nuevas tecnologías y de estrategias para combatir la fuga de talentos.
Presión sobre TV3
Si TV3 no acepta celebrar el debate en Francia, Junts podría repetir la protesta de 2019, cuando el jefe de campaña de Junts a las elecciones europeas, Aleix Sarri, abandonó el plató para hacer patente su protesta por los vetos de la JEC a que Puigdemont o Comín pudieran intervenir por videoconferencia. El hecho de que el actual director de campaña de Puigdemont, Albert Batet, hiciera pública el lunes la carta que envió a la dirección de los medios de la CCMA para pedir el debate en Perpinyà, va en la misma línea. Batet arguye que su candidato debe tener derecho a participar en el debate en «igualdad de condiciones» y sin «dificultades técnicas que le impidan o dificulten su plena expresión».
A la espera de la respuesta oficial de TV3, algunos de los otros candidatos ya han rechazado la propuesta. Illa ha dejado claro que no participará de debates que no se organicen en Catalunya y con la mayoría de cabezas de lista; y el popular Alejandro Fernández, replicó que la campaña no puede ser «un reality show sobre Puigdemont». También Ciudadanos y Vox se oponen. ■
«Yo no tengo nada que hablar con prófugos golpistas. Creo que es de’ Barrio Sésamo’»
ALEJANDRO FERNÁNDEZ CANDIDATO DEL PP
«Queremos trabajar codo con codo y no dándonos codazos con Puigdemont»
PATRÍCIA PLAJA PORTAVOZ DEL GOVERN
«La amnistía es la mayor cacicada desde la dictadura de Franco»
ALBERTO NÚÑEZ FEIJÓO PRESIDENTE DEL PP