El PSC se apoya en los agentes sociales para distanciarse de sus adversarios
El PSC sigue a pies juntillas el refranero popular que dice que una imagen vale más que mil palabras. En concreto, en una semana acumula cinco fotografías: el jueves pasado se reunió con las empresas y entidades del tercer sector y el Institut d’Estudis Catalans, el lunes con UGT, el martes con Unió de Pagesos y ayer lo hizo con CCOO. Y hoy, día de la puesta de largo de la conferencia de Salvador Illa para explicar qué proyecto tiene para Catalunya si es el próximo presidente de la Generalitat ante centenares de representantes de la sociedad civil, espera coronar esa puesta en escena.
El líder del PSC busca el contraste con sus rivales políticos: trasladar que mientras él se empapa de las reclamaciones de los agentes sociales, ERC y Junts riñen por los debates electorales con el ‘procés’ como telón de fondo de sus respectivas campañas. Los socialistas se han propuesto conjugar los verbos «unir y servir» –que han convertido en su lema de precampaña– para proyectar que la amnistía o la petición de un referéndum son reminiscencias de un pasado cuyo balance ha sido el de la «división» y una gestión deficiente de gobiernos independentistas durante una década que declaran «perdida».
«Pasar página»
En el primero de los casos, Illa sostiene que la «generosidad» de los socialistas concediendo la exoneración de las causas judiciales del ‘procés’ permite «pasar página» y normalizar la situación, pese a que las imputaciones y citaciones por el caso de Tsunami y la aplicación que puedan hacer los jueces de la amnistía puede poner en jaque esa lectura. Pero considera que la segunda parte, la de cómo se gobierna mejor y con qué objetivo, está aún por resolver, motivo por el que reivindica que él quiere ser el próximo presidente mientras Carles Puigdemont y Pere Aragonès se enzarzan en el formato de los debates, que Illa rechaza que se celebren fuera de Catalunya y con solo dos o tres candidatos. ■