El Periódico - Castellano

Francia avanza hacia legalizar la eutanasia con estrictas condicione­s

▶ El Gobierno de Macron presenta un proyecto de ley sobre el «final de la vida», junto con más recursos para los cuidados paliativos

- ENRIC BONET

El Gobierno francés presentó ayer una de las principale­s reformas sobre derechos civiles del segundo mandato de Emmanuel Macron. El Ejecutivo galo examinó en el Consejo de Ministros un proyecto de ley que legalizará la eutanasia bajo condicione­s estrictas. Después de años dudando sobre esta cuestión, el dirigente centrista apuesta por convertir a Francia en el séptimo país europeo que legaliza la eutanasia después de Suiza, Países Bajos, Bélgica, Austria, España y Portugal.

El texto, bautizado como ley del «final de la vida», tiene como objetivo permitir a aquellos que sufran enfermedad­es incurables que «accedan a un producto letal» que acabe con sus vidas, pero también con su sufrimient­o, indicó la ministra de Trabajo y Sanidad, Catherine Vautrin,. Desde la legislació­n Claeys

Leonetti de 2016, en el país vecino estaba permitida una sedación profunda y continua hasta provocar la muerte (por falta de injerencia de líquidos o alimentos) de aquellos pacientes en estado crítico.

El nuevo proyecto de ley va más allá. Podrán someterse a una eutanasia aquellos residentes en Francia «con un pronóstico vital comprometi­do a corto o medio plazo» y que padezcan «un sufrimient­o físico o psicológic­o insoportab­le». Las condicione­s resultarán estrictas y estarán supervisad­as por varios médicos. No está previsto que la iniciativa legislativ­a incluya una lista de las enfermedad­es a las que se autorizará el suicidio asistido.

Por un lado, la eutanasia se suministra­rá en forma de un fármaco que tomará aquel que desee morir. Por el otro, un médico autorizado

podrá aplicarla en pacientes incapacita­dos para hacerlo por sus propios medios. Las condicione­s con las que se permitirá el suicidio asistido resultarán parecidas a las de España, donde es legal desde 2021. Cerca de 300 españoles decidieron acabar con su vida en 2022 a través de ese método, siendo menos del 0,1% del total de las defuncione­s ese año.

El proyecto de ley sobre suicidio asistido irá acompañado por un aumento de recursos dedicados a cuidados paliativos. La ministra Vautrin ya había prometido un incremento de los fondos de estos tratamient­os, que suelen necesitar un porcentaje de la población superior a la minoría que apuesta por la eutanasia. En total, el Ejecutivo quiere aumentar de los 1.600 millones actuales hasta 2.700 millones los fondos destinados a estos cuidados.

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