La mayoría de empleados cierran el primer trimestre más pobres
▶ El incremento salarial pactado en los convenios colectivos se queda en el 2,9%, tres décimas por debajo de la inflación
Casi seis millones de trabajadores españoles han cerrado el primer trimestre de este 2024 más pobres de lo que lo empezaron. Sus sueldos suben, sí, pero lo están haciendo a un ritmo más lento que la inflación. Así lo constatan los datos recopilados por el Ministerio de Trabajo publicados ayer, según los que el salario medio pactado en convenio colectivo aumentó un 2,9%, frente a un IPC tres décimas por encima.
La negociación colectiva no está siendo capaz, en la mayoría de casos, de blindar el poder adquisitivo de los trabajadores. Pese a la buena marcha del PIB, que cerró el 2023 con mejores números de los inicialmente previstos, esa generación de riqueza no se está traduciendo en remuneraciones suficientes que eviten que la mayoría de asalariados sean un poco más pobres en este arranque del año.
El objetivo conjunto que se marcaron patronal y sindicatos en su Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) es que los sueldos subieran este año al menos un 3%. Se está cumpliendo en el caso de aquellos convenios firmados este mismo 2024, pero no para aquellos que están vigentes y se guían por cantidades ya pactadas previamente.
Incrementos limitados
Según los datos de Trabajo, los acuerdo firmados este año recogen incrementos salariales del 4,4%, sustancialmente por encima tanto de la media como de los actuales niveles de inflación. El problema es que son los menos. De los 8,39 millones de trabajadores españoles cubiertos actualmente por un convenio vigente, ese 4,4% rige solo para 384.223 personas. Los otros 8,01 millones de asalariados están viendo incrementados sus sueldos un 2,8%.
La evolución de los salarios pactados en convenios colectivos traza una revalorización ligeramente inferior a la de otros indicadores. Según los datos de nóminas recabadas por CaixaBank y actualizadas en tiempo real, los sueldos están creciendo un 3,1%. Una cifra superior, pero igualmente por debajo de los actuales niveles de inflación. Tras el repunte experimentado en marzo tras la retirada del IVA reducido en la factura de la luz, el IPC medio se situó en el 3,2%. La distancia entre el ritmo al que crecen los sueldos y el precio de elementos básicos en el día a día de las familias puede ser especialmente acusada.
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