Cuando los mundos se funden
Prime Video estrena hoy la serie ‘Fallout’, adaptación del histórico videojuego posapocalíptico. El productor Todd Howard, considerado el Christopher Nolan del ‘gaming’, habla de ella.
Durante mucho tiempo, las adaptaciones de videojuegos al cine y la televisión tuvieron la peor reputación del mundo. Pero la serie de (merecido) prestigio The last of us o la por muchos disfrutada Super Mario Bros.: La película han empezado a cambiar seriamente la idea de que un videojuego no es la mejor fuente de inspiración. «Cada vez estamos viendo adaptaciones de calidad más alta», explica Todd Howard, productor ejecutivo del afamado estudio de videojuegos Bethesda, en entrevista con EL PERIÓDICO. «Eso tiene que ver con los creativos que ahora mandan en la industria audiovisual. Es gente que creció con los videojuegos y adora estas franquicias igual que las nacidas en los libros o los cómics».
Nuestro entrevistado se refiere a gente como, por ejemplo, el guionista, productor y director Jonathan Nolan (creador de Westworld con su esposa Lisa Joy), quien ha confesado que si tardó un poco en finiquitar el guion de El caballero oscuro: La leyenda renace, fue por su enganche a Fallout 3, primera entrega de esta famosa serie de videojuegos de rol tácticos que desarrolló Howard. Fue unos diez años después de salir Fallout 3, allá por 2018, cuando Nolan y Howard empezaron a hablar sobre la posibilidad de trasladar el mundo posapocalíptico de esta saga a la televisión. «A la hora de diseñar la serie, debíamos olvidarnos de las aventuras publicadas y pensar en algo así como otro juego», dice. «Era cuestión de avanzar en el tiempo, encontrar una parte del país que resultara única y contar una nueva historia».
Tres perspectivas diferentes
Fallout (Prime Video, desde hoy) nos permite explorar este universo cruel, violento e ingenioso a través de tres miradas distintas. Residente de uno de los búnkers de lujo donde una privilegiada parte de la humanidad se ha refugiado de la radiación tras un apocalipsis nuclear, Lucy (Ella Purnell) se enfrenta por primera vez a la tierra baldía, a sus misterios y peligros, después de que su padre Hank (Kyle MacLachlan) sea secuestrado y ella salga a su rescate.
«Nos movemos entre contrastes: ves el mundo a través de la ingenuidad de Lucy, pero también de
«Cada vez estamos viendo adaptaciones de videojuegos al cine de calidad más alta», dice Howard
la madurez desgastada del Ghoul [Walton Goggins], quien estuvo en el pasado, otro mundo clave aquí».
Y la tercera perspectiva principal corresponde a Maximus (Aaron Moten), miembro de la Hermandad del Acero, organización paramilitar tecnoreligiosa que, en principio, solo en principio, vela por la seguridad de la tierra baldía. «Es alguien que ha pasado por mucho y que está tomando decisiones difíciles mientras trata de conocerse a sí mismo», dice Howard. «La Hermandad es una facción muy interesante, muy ambigua, con una parte positiva y otra que admite más críticas».
Cada vez que estamos a punto de caer en la solemnidad pomposa de Westworld, llega un chiste que quita peso a todo. Nolan y Joy sabían que Fallout sería satírica o no sería; así son los juegos. Por eso, a la hora de elegir showrunners, decidieron que lo ideal sería emparejar a una guionista de género como Geneva RobertsonDworet ( Capitana Marvel) con el experto escritor de gags Graham Wagner ( The office): «Esa es la mezcla mágica de Fallout. Tenemos la desesperación de la tierra baldía, el no saber cómo vamos a sobrevivir, pero a esto se unen el humor negro y la comedia».
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